Una de las prácticas más comunes y poco productivas en un trabajo es el chisme. Estas personas que se dedican a esta actividad hablan de la empresa, sus compañeros de trabajo y sus gerentes y por lo general toman una verdad parcial y la convierten en toda una verdad especulativa. “Ellos especulan sobre el futuro de la empresa, si los compañeros de trabajo serán despedidos y lo que otros empleados están haciendo en su vida personal fuera del trabajo”, asegura Susan M. Heathfield, autora del artículo “How to Manage Gossip at Work”, del portal The balance.
Cómo frenar el chisme en un centro de labores:
- Para empezar a controlar los chismes es imprescindible sostener una charla seria entre el empleado y el gerente o supervisor. Si la discusión de los impactos negativos no tiene efecto en el comportamiento posterior de trabajador, iniciar el proceso de disciplina progresiva con una advertencia verbal, a continuación, una advertencia formal por escrito para el archivo personal del empleado.
- Si lo anterior no funciona, lo mejor para la compañía será despedir al empleado que continúa chismorreando después de participar en el coaching. Una persona tóxica puede ocasionar fuga de talentos, especialmente si ven que el comportamiento no va a ser resuelto.
- Si los chismes son tratados asertivamente, se creará una cultura de trabajo que no es compatible con los chismes. Para lograrlo, debe responder a las preguntas de sus empleados de manera directa y honesta para evitar chismes relacionados con el trabajo.
- Si el chisme involucra temas personales, se debe conversar con los empleados involucrados y aclarar que la vida privada de los compañeros son temas que no deben mencionarse en la, oficina porque podría afectar la armonía.
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