Es necesario considerar la reputación detrás de nuestro perfil en esta auténtica red social. No solo nos facilita el contacto con empresas afines, sino que puede generar oportunidades laborales si es que sabemos manejar nuestras actividades y mostramos una imagen atractiva para los negocios.
¿Qué no se debe hacer en la cuenta de LinkedIn?
Comentarios que mancillen a otra empresa, persona o grupo. Hay que mantener una posición ligeramente subjetiva, si se desea emitir juicios de valor, es preferible no hacerlo hacia alguien en específico. Guardar la compostura es clave.
Fotos inapropiadas. Subir una selfie de la fiesta del fin de semana, o una de la cena en el restaurante de anoche no es adecuado.
Discursos políticos o religiosos. No todo el mundo está de acuerdo en asuntos de política o religión. Es mejor evitar discusiones en el perfil.
Reseñas que desprestigien a otros productos o servicios en los que hayas estado involucrados. Hay que ser sobrios para resaltar las cualidades de una entidad o servicio.
Una foto de perfil en un ambiente laboral. No necesariamente es mirar con rigidez, ceño fruncido y los brazos cruzados. Basta una fotografía en la que te ubiques dentro de un lugar de trabajo para que a primera impresión inspires confianza.
Verificar la gramática y ortografía de tus publicaciones. Errores ortográficos pueden cerrarte más de una puerta.
Subir información patentada. Como datos privados de la empresa de un empleador anterior, sin su autorización.
Nunca revelar información privada sobre ti u otra persona en tu perfil. Las relaciones en esta red no son para establecer amistades como en Facebook, hay que ser cautelosos para comentar y subir contenido en esta red.
