En unas horas daremos la bienvenida al nuevo año y una vez más EAE Business School lanza las que serán las principales tendencias en la gestión de empresas.
La profesora de EAE Business School, Pilar Llácer nos cuenta cómo en el 2020 “aprender a vivir en la incertidumbre permanente es el gran reto”. Llácer recuerda que se estima que el 85% de los trabajos que habrá en el 2030, aún no se han inventado y aparecerán los próximos años.
Por ello la experta recomienda a todos los profesionales “que ante la volatilidad del futuro del trabajo en el 2020 y siguientes, entiendan que se necesitan altas dosis de innovación y perder el miedo al cambio constante”.
Para enfrentarse a estos retos es fundamental “no quedarse esperando a que los cambios amainen ni quedarse parado, sino formarse, buscar una buena tripulación, barco, bandera y el mejor capitán, para generar en nosotros una actitud de cambio permanente”, señala la experta.
Pilar Llácer nos revela las tendencias para 2020 hacia las que todo directivo debe orientar la gestión en la empresa:
- Apostar por la tecnología porque seguirá siendo un desafío.
La mayoría de las empresas, se han llenado de cacharrería digital y han puesto un robot menos inteligente que un mosquito en la entrada de la oficina, y ahora ¿qué haces con tu equipo directivo que piensa que si no estás sentado en la silla más de 8 horas no estás trabajando? El gran reto para la transformación digital en el 2020, no serán las herramientas, ni poner a las personas en el centro, sino adaptar la mentalidad de los directivos a un cambio que va más allá de “lo digital”, indica Pilar Llácer.
- Aprender a gestionar el “efecto 3 VELOCIDADES”: pasado, presente y futuro en la misma línea de tiempo.
Convivimos con la mentalidad del siglo XX. Con empresas y formas de comportamiento que tan sólo hace 10 años nos parecían cosa de magia o ciencia ficción. Y a la vez tenemos empresas de toda la vida, produciendo los mismos servicios de siempre, con los mismos medios de siempre.
“Pero, además tenemos a 4 generaciones diferentes conviviendo en la misma empresa, con diferentes demandas. Y los directivos deben de entender que la tecnología no es solo la que provoca la trans-formación de los puestos de trabajo, sino también una generación, los millenials, con otra forma de consumo” explica la profesora de EAE Business School. Porque si todo lo puedo realizar a través del móvil, de forma instantánea, las 24 horas del día y 365 días a la semana, este comportamiento, impacta de forma directa en los hábitos de compra y en los del trabajo.
- Entender y aprovechar la automatización.
Toda tarea que pueda ser automatizada, lo va a ser. Con el 5G se producirá un acceso 100 veces más rápido a los datos. La quinta generación será la base tecnológica para el Internet de las cosas, con vehículos automatizados, casas conectadas a las ciudades inteligentes… ¿Te imaginas que hicieras las tareas 100 veces más rápido? ¿Has pensado ya cómo vas a adaptar tu trabajo a este ritmo? “Por eso la innovación y el aprendizaje constante serán la base para navegar y conseguir, no solo no marearse con la tormenta, sino convertirse en cazadores de tormentas en los mares de la incertidumbre” aconseja Llácer.
- Los ODS: la agenda 2030.
“Las empresas tienen que ser responsables, trabajar de forma flexible y contribuir con ejemplaridad al cumplimiento de los objetivos ODS” señala la experta. En el 2020 los 17 Objetivos de desarrollo sostenible van a dirigir, junto con los ecosistemas de la economía circular, la agenda no solo de los departamentos de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) y Sostenibilidad, sino sobre todo los de Recursos Humanos y todo el equipo directivo que tienen que poner el foco en el cumplimiento de estos.
- Disminuir la brecha entre la educación y la empresa. Necesitamos una educación responsable para un mercado laboral tremendamente cambiante. Dotar de habilidades más que conocimientos. Fomentar la actitud emprendedora en los entornos educativos, pero sobre todo en la empresa.
Y recuerda que las tendencias para este 2020, no vienen marcadas por la tecnología, sino por tu capacidad de adaptarte y formarte para afrontar la incertidumbre que genera.