En el 2016 se registraron en el Perú más de 20 mil accidentes de trabajo, según los reportes del Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo, de los cuales un porcentaje superior al 2% está relacionado a enfermedades laborales.
Según el Dr. Carlos Siverio Llosa, especialista de la Clínica de Visión Oftálmica, uno de los órganos más expuestos a sufrir alguna afección relacionada al ambiente laboral es el ojo, por lo que es importante tomar las precauciones necesarias y proteger en todo momento al que es uno de los órganos más expuestos.
Es por eso que el especialista brinda algunas recomendaciones para los trabajos de mayor riesgo para la salud visual.
- La metalmecánica es uno de los trabajos que con frecuencia afecta a los ojos, debido a las actividades de corte y soldadura que desprenden chispas, que son trozos muy pequeños de metal incandescente, los cuales pueden incrustarse en la córnea (membrana trasparente de la parte anterior del ojo) y generar quemaduras, estas producen una cicatriz de color blanco, que en el caso de estar en el centro de la córnea se convertirá en una “nube” que disminuye la visión de forma permanente.
En el caso de la soldadura, además de las chispas, el ojo se ve afectado por la luz ultravioleta que esta desprende, la cual puede generar irritación y quemaduras. Por ello, es importante el uso de lentes protectores especiales en todo momento. En el caso de que una chispa ingrese al ojo el paciente debe asistir de inmediato al oftalmólogo para que con el uso de un microscopio retire el objeto extraño y coloque un ungüento de antibióticos y un parche por uno o dos días. En el caso que ingrese una partícula de metal de mayor tamaño, es posible que esta corte el ojo; si esto pasa el paciente no debe tocarse el ojo, ya que este puede “vaciarse” y el daño sería difícil de revertir, debe ir al oftalmólogo para que suture la herida.
- La construcción es otra de las actividades que pone en riesgo los ojos si no se usan los lentes protectores necesarios. Esto debido al contacto con el cemento, ya que este por su gran toxicidad produce quemaduras severas en la córnea y la conjuntiva (membrana mucosa que cubre la parte anterior del ojo). El cemento, al estar mezclado con arena y otros elementos expuestos a la humedad, puede también contener hongos que producen úlceras en la córnea. En el caso de que haya ingresado cemento en el ojo del paciente, este debe en primer lugar lavarse con abundante agua por varios minutos para deshacer y expulsar las partículas y asistir al oftalmólogo para que termine la limpieza del ojo y evalúe los daños.
- Jardinería y Agricultura son actividades que tienen en común el contacto constante con plantas, lo cual representa el riesgo al ojo, dado que muchas veces las hojas o ramas pueden rozar el ojo produciendo leves cortes, y depositando hongos. Días después de que el hongo ha sido depositado, el paciente puede sentir dolor, sensación de un cuerpo extraño, intolerancia la luz y enrojecimiento, todos ellos son síntomas de una úlcera corneal, por lo que se debe ir al oftalmólogo de forma inmediata para que diagnostique el estado de la úlcera e inicie con el tratamiento con antibióticos.
Los síntomas pueden superarse con la aplicación de calmantes; sin embargo, esto no detiene la úlcera, por ello es clave iniciar lo más pronto posible el tratamiento adecuado, ya que si la úlcera avanza por mucho tiempo puede llegar a perforar el ojo, generando daños irreversibles.
- Actividades de gran exposición al sol como la pesca, minería, entre otras generan un riesgo para la salud visual debido a la radiación solar, la cual es la principal causa del pterigion o carnosidad y también acelera la aparición de cataratas. En el caso de actividades en el mar (pesca y comercio marítimo) y en zonas altas con presencia de nieve, se puede producir queratitis que son pequeñas heridas en la córnea (parte frontal del ojo). Por ello, cada vez que haya exposición al sol, esta debe hacerse con el uso de lentes oscuros con protección UV certificada, ya que de no ser así, los lentes oscuros pueden ser nocivos, debido a que propician una mayor apertura de la pupila y mayor ingreso de rayos ultravioletas.