La sostenibilidad no es parte de una estrategia de negocio, sino, de un compromiso en el desarrollo para la mejora continua de la sociedad y el medio ambiente. Sin embargo, no todas las empresas son conscientes de ello.
Lima, 03 de abril del 2023. Las empresas cada vez adquieren una cultura más responsable debido a las consecuencias medioambientales y sociales que se presentan en el entorno en el cual vivimos y a través del cual se desenvuelven. Por lo tanto, se trata de ofrecer soluciones a los problemas derivados de la industrialización, del crecimiento poblacional continuo y un consumo desmedido de los recursos naturales, que provienen de los grandes cambios en la sociedad, a lo largo y corto tiempo.
Las compañías al querer formar parte de la sostenibilidad se enfrentan a grandes desafíos, debido a que es una decisión que adoptará estrategias y acciones a largo plazo en la comunidad y en el medio ambiente, asumiendo con responsabilidad y sustentabilidad los objetivos propuestos para lograr un cambio visible. Para ello, previamente, es clave que las organizaciones evalúen si son capaces de mantener y utilizar, de forma estratégica, sus atributos y recursos empresariales. Como una muestra de ello, para garantizar la objetividad y cambio en el sector, algunas empresas optan por insertar la economía circular.
José Antonio Talledo, Co-Presidente de Sistema B Perú, organización que trabaja para crear un sistema económico inclusivo, equitativo y generativo para todas las personas y el planeta. Manifiesta que no se puede pensar en obtener nuevos resultados si se continúa haciendo las cosas de la misma manera. “Una empresa comprometida con su entorno debe asumir que todos tenemos un rol importante en la sociedad y que, generar una comunidad con desarrollo sostenible, no depende sólo de las organizaciones, sino del actuar de todos los que las conforman… No podemos pensar en obtener resultados distintos si seguimos haciendo las cosas de la misma manera. Sólo tenemos un planeta y una oportunidad para cambiar. La sostenibilidad a largo plazo en una empresa requiere de acciones concretas en el corto plazo.”, acotó Talledo.
El Co-presidente de Sistema B Perú, comparte los 4 principales desafíos que todas empresas tienen al iniciar una cultura sostenible y responsable:
- Compromiso: Ser una empresa sostenible en el tiempo es un reto de altos escalones, debido a su rigurosidad, constante actualización y ser consciente que se vuelve un eje en la visión de negocio.
Por lo tanto, el compromiso se centra en evaluar, analizar y priorizar el proceso, tomar la postura que buscan adquirir e incorporar a nivel educativo de forma interna, cuando deciden apostar por la sostenibilidad es incorporar de manera consciente y estratégicamente en todos los niveles de la organización. Es ir más allá de proyectos puntuales, sino de implementarlo de manera profunda en la empresa para la toma de decisiones y que todas las áreas de la organización estén alineadas a los objetivos que se puedan plantear a nivel social o ambiental
- Rigurosidad en los procesos: Evidentemente, pensar en el desarrollo sostenible es un cambio de paradigma a nivel empresarial. Por lo tanto, amerita comprender el nivel de rigurosidad que juega la empresa en la sociedad y como parte de una solución en la crisis mundial.
Cada vez existe mayor conciencia y preocupación por el futuro en la sociedad actual y de las nuevas generaciones. Los consumidores están interesados en empresas que utilicen alternativas eco-efectivas en su cadena de producción o empleen la transformación digital, por lo tanto, se busca que sean las mejores empresas para el mundo, no del mundo.
- La transparencia: Ser una empresa sostenible, es contribuir a la creación de una confianza basada en la transparencia y rendición de cuentas, incorporando mejoras relacionadas con el buen gobierno corporativo y las buenas prácticas de gestión.
Esta acción puede ser notoria en la calidad de producto y educación continua que brinda a su sociedad, además, de presentar de forma específica su postura ante una problemática definida.
- Modelo de negocio sostenible con el tiempo : Las empresas tienen el compromiso de replantear su modelo económico y engranar con los ejes éticos, medioambientales y sociales de la empresa, para dar paso a un nuevo modelo de negocio que, como bien se mencionó anteriormente, algunas organizaciones optan por utilizar el modelo de economía circular.
Finalmente, se tiene que reflejar lo que se dice en lo que se hace, debido a que los beneficios sociales y medioambientales que se adquieren y se brindan, forman parte del éxito corporativo a largo plazo, que otorga la legitimidad social que asegura su estabilidad con el tiempo y sus proyecciones.
El Perú, es el primer país en exigir que las empresas presenten un Reporte de Sostenibilidad a la Superintendencia de Mercado de Valores (SMV), esto con la finalidad de disponer de fuente confiable sobre el escenario sostenible que vienen implementando las empresas, según ley. Hoy, el país cuenta con un colectivo de empresas, denominadas “Empresas B” que, las cuales están certificadas a nivel internacional en respuesta a su accionar responsable con la sociedad y medio ambiente. De esta manera se busca construir una nueva economía en que el éxito y los beneficios financieros trabajen por construir una economía más justa, equitativa y regenerativa para las personas y el planeta.
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