Una investigación desarrollada en los últimos tres años analizó la transformación necesaria de la educación y la formación para alcanzar las nuevas y futuras habilidades y competencias para enfrentar el contexto laboral de un futuro mediato. El trabajo aborda el futuro del aprendizaje, anticipando el 2025.
El estudio “The Future of Learning: New Ways to Learn New Skills for Future Jobs” (“El futuro del aprendizaje: Nuevas formas de aprender nuevas habilidades para el empleo futuro”), fue divulgado por la unidad Information Society del Join Research Centre de la Unión Europea.
La investigación, iniciada en 2009 y completada durante 2010 y 2011, contó con la participación de más de 300 interesados de diferentes grupos involucrados: responsables políticos, científicos, docentes y estudiantes. Su objetivo era analizar la transformación necesaria de la educación y la formación europea para alcanzar las nuevas y futuras habilidades y competencias, manteniendo así una Europa competitiva.
En particular, es interesante consultar la presentación The Future of Learning: Imagining Learning in 2025.
El desarrollo del estudio consta de los siguientes módulos:
• Conferencia sobre el aprendizaje autoregulado en entornos de aprendizaje facilitados con las tecnologías: retos y promesas.
• Taller de política: nuevas formas de aprender nuevas habilidades para trabajos futuros, implicaciones para la educación, la formación y políticas de cualificación.
•Consulta en línea a los expertos interesados sobre el futuro del aprendizaje. •Conferencia eTwinning, talleres de previsión con docentes de toda Europa para complementar y validar los resultados del estudio FORCIEL.
A través de mapas conceptuales y personajes ficticios representativos de diferentes grupos relevantes en la educación (estudiantes de diferentes etapas, profesores, etc.), se analizaron los posibles cambios necesarios para el aprendizaje en el futuro; por medio de encuestas y debates en plataformas online (Linkedln, Facebook, etc.) y talleres presenciales.
De acuerdo a un análisis efectuado por el Blog Europa TIC del Ministerio de Educación de España, los resultados muestran un gran acuerdo entre los expertos y los docentes consultados, que en este caso constituían un grupo de profesores específico involucrado en una gran red basada en las TIC y actividades y proyectos de aprendizaje innovadores, eTwinning. De esta manera, se evidenció que el profesorado, con su experiencia y práctica diaria, es una valiosa fuente de información para afrontar los cambios y retos educativos a los que nos enfrentamos.
Algunos de los aspectos destacados en este estudio, como elementos básicos de la educación futura, son el aprendizaje permanente y personalizado, lo que implica un cambio de rol en el docente, pero también en el estudiante, quien tendrá una mayor responsabilidad en su formación profesional. Las TIC facilitarán tales características en la educación y, por ello, cobrarán un mayor protagonismo.
Por otro lado, se reconoce el valor de las actuales competencias básicas y otras que se convertirán también en mínimos a alcanzar, destacando así aprender a aprender, colaboración, pensamiento crítico y competencia digital. La comprobación del logro de tales competencias y la personalización del aprendizaje hacen también imprescindible el cambio en la evaluación, que pasará a cumplir una función mayoritariamente formativa, centrada en el estudiante y su progreso. En cuanto a los centros educativos, a pesar del gran crecimiento de la educación informal y no formal, siguen considerándose imprescindibles para identificar las necesidades de los estudiantes y guiarles en su aprendizaje, aunque deberán hacerse cada vez más flexibles y dinámicos y por tanto autónomos.
Como afirma Christine Redecker, miembro del equipo de investigación, en declaraciones al Blog Europa TIC, la política de la Unión Europea puede animar a los responsables políticos nacionales para hacer frente a un cambio sistemático de la práctica educativa. Además, promover el intercambio de conocimientos y establecimiento de buenas prácticas para profesionales de la educación, a través de programas como Comenius y Ersasmus, que permiten la experimentación con diferentes enfoques pedagógicos y que muestran que la comunicación y la colaboración son fundamentales para el aprendizaje. En definitiva, el intercambio de experiencias y conocimiento es clave para fomentar el cambio.
Para acceder a los documentos públicos del estudio: http://is.jrc.ec.europa.eu/pages/EAP/ForCiel.html