Si usted desea determinar la capacidad de liderazgo de alguien, dele un poco de responsabilidad y observe lo que hacen con ella, ya que los líderes producen resultados.
No siempre es fácil, sobre todo en el caso de líderes inexpertos, pero los buenos líderes encuentran una manera de hacer el trabajo.
Según el portal Management Journal, es importante darse cuenta de que sólo porque alguien está en una posición de liderazgo, no significa necesariamente que lo sea. Dicho de otra manera, no todos los supervisores son iguales.
El dilema de muchas organizaciones es que sufren de un problema de reconocimiento, no pueden reconocer a los líderes buenos de los malos, y a raíz de eso hay 12 maneras para identificar líderes ineficaces:
- Mal carácter: Un supervisor que carece de carácter o integridad no soportará la prueba del tiempo. No importa lo inteligente, afable y persuasivo, o la astucia en una persona, si son propensos a racionalizar el comportamiento poco ético basado en las necesidades actuales o futuras a la larga son víctimas de su propia destrucción.
- La falta de rendimiento: Nadie es perfecto, pero los supervisores que constantemente fracasan no son líderes, no importa lo mucho que le gustaría a usted que fueran. Mientras que el rendimiento pasado no es siempre un indicador cierto de acontecimientos futuros, una trayectoria a largo plazo de éxito no se debe tomar a la ligera. Alguien que siempre ha tenido éxito en papeles de liderazgo tiene muchas más posibilidades de éxito que una persona que no tiene. Es importante recordar que los líderes no probados vienen con una prima de riesgo alto.
- Pobres habilidades de comunicación: Muéstreme un supervisor con habilidades de comunicación pobres y yo le mostraré a alguien que va a ser de corta duración en su posición o de una larga duración mediocre. Los grandes líderes pueden comunicarse de manera efectiva a través de medios, ámbitos y entornos. Saben escuchar, y son pensadores activos. Saben cuando avanzar, retroceder o mantenerse quieto.
- Naturaleza egoísta: Si un supervisor no entiende el concepto de “servicio por encima de uno mismo” no va a generar la confianza. La confianza y lealtad de aquellos a quienes dirigen. Cualquier líder es sólo tan bueno como su deseo o el de su equipo para ser guiados. Una abundancia de ego, orgullo y arrogancia no son rasgos de un liderazgo positivo. Si un líder recibe un voto de no-confianza de sus subordinados está fuera del juego.
- Estilo de liderazgo: Los grandes líderes son fluidos y flexibles en su enfoque. Ellos entienden el poder y la necesidad de un liderazgo contextual. No entender los estilos de liderazgo que juegan bien en el mundo de hoy, dará lugar a una cultura fracturada, y en última instancia, una organización sin fines productivos. Sólo los líderes que rápidamente pueden reconocer y adaptar sus métodos a la situación en cuestión son los que tendrán éxito en el largo plazo.
- Falta de enfoque y seguimiento de los proyectos: Aquellos líderes que no tienen el foco y la atención al detalle para hacer palanca y a los recursos de una manera comprometida perecerán. Los supervisores que no poseen un sesgo hacia la acción, o que no pueden cumplir con sus obligaciones, no tendrán éxito. El liderazgo consiste en el rendimiento… Las intenciones deben estar alineadas con los resultados de los líderes para ser eficaz.
- Permanecer estático: Sin visión no hay liderazgo. Los líderes satisfechos con el status quo, o que tienden a preocuparse más por la supervivencia que el crecimiento no van a hacer bien en el largo plazo. Los mejores líderes se centran en el cambio de liderazgo e innovación para mantener sus organizaciones frescas, dinámicas y en crecimiento. En pocas palabras los líderes que construyen un destino de negocios estático van camino al fracaso.
- Desconectado del mercado: Los líderes que no se ajustan a las necesidades del mercado cometerán muchos errores. Como dice el viejo refrán, si usted no está tomando cuidado de sus clientes, alguien más estará muy feliz de hacerlo. Los líderes exitosos se centran en la satisfacción del cliente y la lealtad. Encuentran maneras de participar consistentemente e incorporarlos a su innovación y a las iniciativas de planificación. Si usted no hace caso, maltrata, o de lo contrario no valora su cartera de clientes, sus días como líder son sin duda contados.
- No invertir: Los líderes están plenamente comprometidos en invertir en aquellos que conducen. Ellos apoyan a su equipo, construyen su equipo, son mentores y entrenadores de su equipo y realmente se preocupan por su equipo. Un supervisor que no invierte totalmente en su equipo no contará con un equipo, por lo menos no uno efectivo.
- Falta de responsabilidad: Los verdaderos líderes son responsables. No culpan a los demás, no reclaman el crédito por el éxito de su equipo. Por encima de todo, los líderes son responsables ante su equipo. Siempre he dicho que los dirigentes que no rinden cuentas a sus pueblos con el tiempo tendrán que rendir cuentas por su pueblo.
- No centrado: Los líderes que no se concentran, producen errores en sus equipos. Los líderes que carecen de disciplina modelan los comportamientos equivocados y es inevitable que sus organizaciones se encuentren en un riesgo tal que pierden su enfoque.
- Falta de visión: La mala visión, una visión que es voluble, o una visión inexistente hará que los líderes fracasen. El trabajo de un líder consiste en alinear a su equipo en torno a una visión clara y alcanzable. Esto no puede ocurrir cuando un ciego guía a otro ciego.
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