Solo 18 países pueden presumir de no tener ninguna restricción legal en el acceso de la mujer al empleo y entre ellos, encontramos España, Holanda, Canadá…. Pero también Armenia, Sudáfrica o Perú, con lo que la igualdad laboral no está siempre motivada por la renta per capita de una nación”.
Augusto López Carlos, director de la Unidad de Análisis e Indicadores Globales del Banco Mundial, enunció así la principal conclusión de la nueva edición del estudio “Women, Business and the Law” del Banco Mundial presentado en España de la mano de Esade y la consultora Comerciando Global, y con la presencia del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad y la gestora de fondos Aberdeen Asset Managers.
El informe, que estudia la normativa en el acceso de la mujer al empleo de 173 economías destaca ente otros, que 90% de los países pone alguna trabaja en este sentido. ”Obstáculos tan peregrinos como el que las mujeres no puedan conducir el metro en Rusia o, en Francia, ocupar empleos que impliquen el levantamiento de un peso superior a 25 kilos”, explica Lopez Claros autor también del estudio.
“Hemos analizado Constituciones, Leyes Laborales, Códigos Civiles… y hemos encontrado múltiples barreras —prosigue el experto del Banco Mundial—, restricciones en las que hay un fuerte paternalismo, una actitud protectora y que, en muchos casos, están obsoletas”. “Y no hay duda, a mayores obstáculos, menos participación en la escuela, menor tasa de empleo y de emprendimiento, y más brecha entre salarios”, añade.
Principales conclusiones del estudio
·Sólo 18 economías carecen de restricciones legales en las áreas analizadas: Armenia, Canadá, España, Estonia, Hungría, Kosovo, Malta, México, Namibia, Nueva Zelandia, Países Bajos, Perú, Puerto Rico, República Dominicana, República Eslovaca, Serbia, Sudáfrica y Taiwán (China).
·Las mujeres en Oriente Medio y el Norte de África viven la mayor cantidad de limitaciones como las que impiden que las mujeres casadas se conviertan en jefas de su hogar, soliciten su pasaporte u obtengan empleo sin permiso de sus esposos. En esta región se encuentran 15 de las economías más restrictivas del mundo: Arabia Saudita, Bahrein, Emiratos Árabes Unidos, Irán, Iraq, Jordania, Kuwait, Omán, Qatar, Siria, Yemen, Afganistán, Brunei, Mauritania y Sudán.
·Las barreras al progreso económico de la mujer también abundan en Asia Meridional, región que se encuentra rezagada respecto a otras en la aplicación de reformas que promuevan una mayor igualdad de género. En los últimos dos años, solo se han puesto en marcha tres reformas.
·En África al Sur del Sahara se han realizado 18 reformas en los últimos dos años. La región alberga a casi la tercera parte de las 30 economías más restrictivas del mundo, pero también a 2 de las 18 economías en las que no hay barreras de género de ningún tipo en sus legislaciones.
·En América Latina y el Caribe han continuado las reformas y casi todas las economías de la región cuentan ahora con leyes que protegen a la mujer contra la violencia doméstica, aunque su aplicación sigue representando un desafío. Además, aún persisten numerosas restricciones.
·La región de Europa y Asia Central destaca como una de las más avanzadas en términos de derechos de propiedad y de sucesión, acceso al crédito y permiso de maternidad. No obstante, las leyes laborales continúan limitando innecesariamente el acceso de la mujer a muchos trabajos.
·En la región de Asia Oriental y el Pacífico, se han logrado avances significativos en la inclusión económica de la mujer, como la promulgación de leyes laborales. Las economías de esta región muestran, además, innovadores mecanismos de acceso al crédito y políticas fiscales orientadas a respaldar las oportunidades económicas de la mujer.
Para Begoña Suárez, subdirectora general de Servicios Sociales e Igualdad del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, “que no existan restricciones legales no implica que existan otras brechas, como la baja tasa de actividad, el mayor desempleo y la segregación horizontal, por sectores, y vertical, en el organigrama”. “Como consecuencia de todo ello hay, además, una enorme brecha salarial”, concluye.
Según Joaquín Cava, profesor de ESADE Business & Law School, la clave de la igualdad de género en los países desarrollados es “formar a la mujer en la navegación política en la empresa; la mujer es eficiente, trabaja igual de bien que el hombre, pero esa es solo una parte de la historia del éxito”. Por último Ana Guzmán Quintana, directora general de Iberia Aberdeen Asset Managers, destaca que “no podemos olvidar que las mujeres somos el 50% de la población, el 50% del talento”. “Si se lograra la igualdad se ha estimado que el PIB mundial crecería en un 12%”, asegura.
Fuente: AméricaEconomía.com