La transformación digital despliega un amplio abanico de posibilidades y oportunidades de negocio para las empresas. Sin embargo, cuando se pregunta a líderes empresariales o directivos por el nivel de conocimientos digitales de su planilla, más de la mitad desconoce el nivel de formación y habilidades digitales de sus empleados, y solo el 23 % afirma que al menos la mitad de los trabajadores posee los conocimientos digitales adecuados, según el mencionado índice.
Por lo tanto, es evidente que las empresas deben hacer sus deberes en lo que respecta a la digitalización, tanto de los equipos como de la propia organización. Y eso incluye también a los propios directivos y CEOs, muchos de los cuáles reconocen no contar con las habilidades necesarias para afrontar eficazmente los retos que plantea la transformación digital.
El objetivo de todo CEO es hacer crecer su organización a través, principalmente, del aumento de las ventas y los beneficios. Esto está íntimamente ligado al ofrecimiento de experiencias de usuario exitosas, al lanzamiento de productos y servicios innovadores y a la adaptación al mercado a mayor velocidad que los competidores.
De esta forma, la tecnología y la digitalización abre un amplio abanico de oportunidades de negocio que los profesionales de responsabilidad deben explorar.
Cada vez con mayor frecuencia los usuarios compran a través de aplicaciones móviles o solicitan información a través de formularios. Son acciones cotidianas que se trasladan también al sector business-to-business: búsqueda de partners o proveedores, información de servicios B2B, ventas online, etc. El consumidor es digital y, por tanto, la empresa ha de serlo también.
Pero esta responsabilidad no atañe solo al CEO, sino al ‘grupo C’, es decir, CIO, CFO, CMO, etc. Todos ellos han de implicarse y entender el alcance y los aspectos técnicos de las soluciones tecnológicas para impulsar sus compañías.
Por lo tanto, un directivo no digitalizado puede llegar a frenar la necesaria transformación digital y cultural de la organización que demanda el mercado. De cara a permanecer competitivas, las empresas han de contar con líderes preparados, que cuenten con habilidades digitales para descubrir futuras oportunidades de negocio y nuevas formas de innovar y satisfacer las necesidades del cliente.