Cada vez es más frecuente que empleados carentes de tiempo busquen en su trabajo oportunidades para las buenas obras que no pueden hacer fuera de la oficina, y las compañías están respondiendo. Pero la satisfacción karmica es solo parte del beneficio.
Ofrecerse como voluntario posibilita que los participantes tengan la oportunidad de fortalecer sus habilidades, salir de un bache profesional y encontrar nuevo significado para su trabajo. Todos estos beneficios se reflejan en los empleados vía aumento de participación y retención.
Datos del Centro para la Innovación de Talento (CTI, por sus siglas en inglés) muestran que la vasta mayoría de los egresados universitarios quiere agrandar su compromiso con la buenas causas a través de su patrón. De acuerdo con el Sondeo 2011 de Impacto de Voluntarios de Deloitte, los miembros de una generación que frecuentemente participan en las actividades de voluntariado de su compañía tienen mayor probabilidad de sentirse orgullosos de su firma, de conservar su lealtad y de estar satisfechos con sus carreras.