El posible aumento de la remuneración mínima vital que hasta la fecha está en S/ 850, promovería la informalidad laboral y afectaría la competitividad de las pequeñas empresas, en específico los de la pequeña industria, según la Coordinadora de Pymes, integrado por la Sociedad Nacional de Industrias (SNI), la Asociación de Exportadores (Adex) y la Cámara de Comercio de Lima (CCL).
Tras la creación de aproximadamente 450 mil empleos informales, Cesar Merino, presidente del Comité de la Pequeña Industria (Copei) de la SIN, afirmó que no es el momento adecuado para incrementar la remuneración mínima vital, debido a que muchas mypes, por su baja producción, no estarán en condiciones de retribuir los nuevos costos de la formalización.
Esto generaría la pérdida de empleos formales e incrementaría la informalidad laboral. Además, Jorge Ochoa, titular del Comité de la Pequeña Empresa de la CCL, asegura que actualmente un 80% de las pequeñas empresas en el país se caracteriza por tener una baja productividad laboral y un alto grado de informalidad.
“El aumento de la RMV debe depender de un crecimiento en la productividad, pero dadas las circunstancias, subir el sueldo mínimo sería contraproducente para la competitividad de las pymes”, agregó el presidente de PymeAdex, Arón Prado.