Según datos del estudio Miranda & Amado, los errores más comunes en las empresas al momento de enfrentar una fiscalización laboral están vinculados a la falta de preparación y planificación.
Un protocolo de fiscalización mantendría en orden los eventos y la documentación involucrados en el proceso.“Es de suma importancia estar presentes y pendientes desde el momento de la investigación”, señaló Renato Mejía, socio del estudio.
La Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral (Sunafil) espera tener 200,000 fiscalizaciones en el 2021. Además, la entidad está cada vez más está más atenta a implementar nuevos mecanismos como la implementación de un tribunal de fiscalización que unificaría criterios de fiscalización y podría controlar arbitrariedades.
Teniendo estos datos en cuenta, el estudio recomienda que, en caso haya una fiscalización, el primer paso es conocer al inspector y el origen de la inspección. Según Mejía, “se debe exigir la correcta documentación por parte del inspector”.
Asimismo, se recomienda tener una sola versión de los hechos así como revisar con cuidado el contenido de las constancias de fiscalización.
Por otro lado, Jorge Toyama, socio del estudio, recalcó que si bien el Plan Nacional de Competitividad y Productividad generó grandes expectativas, los desacuerdos expresados por parte de los sindicatos, detienen cualquier avance de medidas enmarcadas en una reforma laboral. “En materia laboral, es probable que las respuestas sean periféricas”, comentó.
Fuente: Semana Económica
