Muchas cosas pueden desnaturalizar un convenio de prácticas. Desde un minuto extra que trabajes hasta la función que realices.
Pamela Duffy, asociada de la firma Dentons habla sobre este tema y los derechos, en el marco legal, que ampara la ley de modalidad formativa laboral.
“Los trabajadores o practicantes tienen derecho a recibir una subvención mensual así como a percibir vacaciones, quince días por cada año trabajo. Estas deben gozarse al año siguiente. Respecto a la subvención semestral a la que tienen derecho los practicantes, es de una completa, esta se debe pagar dentro de los quince días siguientes luego de cumplida la fecha. Adicionalmente, los practicantes deben tener un seguro de salud que puede ser de una empresa privada o EsSalud. Y lo mínimo que debe cubrir este seguro es el equivalente a 14 subvenciones en caso de enfermedades en general y 30 subvenciones en caso de accidentes en el trabajo.”, precisó.
Pero, ¿en qué caso se “desnaturaliza” un convenio de prácticas?
Para Duffy, la desnaturalización se puede dar por diversos motivos:
- La no suscripción de un convenio. “Esto quiere decir que yo contrato un practicante pero nunca le doy el convenio o es un “contrato no hablado”. Ocurren estos casos, pero estos terminan en la Sunafil”
- Realizar otras labores para las que no fue contratado. Duffy aseguró que en caso el practicante realice actividades que no guarden relación con sus estudios, también ocurrirá una desnaturalización debido a que las prácticas preprofesionales o profesionales buscan reforzar el conocimiento teóricos en situaciones reales de trabajo.
- Trabajar en el puesto de un trabajador regular. La especialista precisó que esto ocurre mayormente cuando un trabajador está de licencia, ya sea por vacaciones o enfermedad, lo recurrente es poner al practicante en ese puesto. “Así sea un día de esta mala práctica, se convierte en una desnaturalización del convenio formativo. Ante esto, el practicante o trabajador podría denunciar y solicitar un contrato con planilla indeterminado”.
- Horas extras. Duffy mencionó que las horas extras no están incluidas en los practicantes. “Yo, como empresa, contrato a un practicante para que realice 6 horas diarias, máximo 30 semanales y lo tengo trabajando 48 horas. Esta es una desnaturalización.
La ley no regula la generación de horas extras, justamente porque son jóvenes y estudian. Si las empresas los hacen trabajar más tiempo, el practicante puede reclamar un vínculo laboral indeterminado de igual manera. Aparte de la multa que le caería por parte de Sunafil. Ojo, aquí no hay el “yo quedé con el practicante, ni coordinamos esto, son 6 horas diarias como máximo”
- Falta de renovación. Precisó también que de olvidar renovarle el convenio, se desnaturalizó el convenio. “Así sea un día, el practicante podrá reclamar»
Finalmente, señaló que la falta de conocimiento en cuanto a los derechos de los trabajadores mediante la ley de modalidad formativa laboral es recurrente. Sin embargo, si destacó que algo que podría mejorar es la posible contratación de los practicantes posterior a la culminación de su convenio.
“Lo que la ley no asegura al practicante es que tras acabar las prácticas, la empresa tenga alguna preferencia para una contratación frente a un tercero que no llevó las prácticas. Nada los obliga a hacerlo. Deberían de alguna manera establecerse incentivos tributarios o de algún modo, porque esa es la finalidad de las modalidades formativas es mejorar la empleabilidad de los jóvenes.”, puntualizó.