Cuando estudias en la universidad hay un pensamiento que ocupa el mismo espacio en tu cabeza que los parciales y la comida: el trabajo. Comenzar tus prácticas pre profesionales es el paso decisivo para iniciar tu vida profesional.
Pero, ¿qué es lo que debes esperar de la empresa una vez ingreses como practicante? Sonia Igei, docente de la Maestría de Psicología del Trabajo y las Organizaciones en la USMP, conversó con Gestión sobre los retos y expectativas que generan el inicio de tus prácticas pre profesionales.
Una característica común a todos los practicantes es que se encuentran estudiando. Y, precisamente, el realizar prácticas en una empresa eleva muchísimo el potencial del alumno y lo coloca en una posición ventajosa frente a sus compañeros.
Al practicar en una empresa, el estudiante ejecuta la parte teórica que aprende en la universidad. Es decir, conoce, de primera mano, la aplicación de su carrera.
Las empresas, por su parte, utilizan diversos procesos de selección para elegir a sus practicantes. Aparte del reclutamiento usual (publicación, entrevista y selección), Sonia Igei comenta sobre los programas trainees.
Este método ofrece mayores beneficios, pues el estudiante puede rotar y experimentar en diversas áreas de la empresa. Además, los programas trainees están diseñados para potenciar el desarrollo del practicante a mediano y largo plazo, y encontrar líderes que marquen la diferencia en la organización.
Es importante que los practicantes mantengan una actitud positiva en la empresa. La proactividad, el trabajo en equipo, la comunicación, el interés personal y la iniciativa del alumno son puntos básicos que la organización tomará en cuenta antes de ofrecerle un contrato.
No obstante, existen errores comunes entre los practicantes. Igei considera al exceso de confianza del alumno una cualidad negativa, pues puede creer que ya lo sabe todo y cometer errores en el proceso.
Otro error usual consiste en la falta de adaptabilidad. Es decir, en el trabajo es común que ocurran cambios de último minuto y los practicantes, por su falta de experiencia, suelen quedarse sin reacción.
Asimismo, Sonia destaca la relación entre jefe y practicante, diferenciando un rol de maestro con una actitud abierta, en el primer caso; y el desarrollo de la proactividad en el segundo. El feedback, sin embargo, resulta la característica más resaltante, dentro y fuera de la organización, ya que es la herramienta principal del practicante para que logre sacarle todo el jugo a la empresa.