Existen diversos motivos para que una persona puede fallar al realizar networking y pueden llegar a ser muy variadas, aunque se puede solucionar con una correcta preparación.
Es muy importante adecuar tu look al evento al que vas a acudir. “Es fundamental entender que tienes que utilizar la técnica del camaleón y adaptarte al ambiente. Si vas a un evento de programadores o de directores creativos, sobra el vestuario demasiado formal. Y al revés, si vas a un encuentro con inversores, debes cuidarte de no llevar prendas extravagantes o excesivamente llamativas. Ahora bien, siempre es mejor pecar de formal que de friki”, aconseja Félix Capel.
- Frases a evitar
“Mi solución/proyecto/idea/iniciativa es la mejor que existe”. Esta frase suele provocar un rechazo inmediato.
“No hay competencia”. Refleja que no has investigado bien tu mercado.
“Mi idea es única”. En este caso, lo que va a tener éxito es la ejecución, no la idea. - ¿Solo o acompañado? Éste es otro aspecto sobre el que tampoco hay unanimidad. En general, se podría decir que acompañado, sólo si forman parte del tándem y van con la misma intención, porque es una forma de extender los tentáculos y conseguir multiplicar el networking por tantos miembros del equipo como vayan. Pero cuidado, como puntualiza Liz Fleming (deputy director del Venture Lab de IE Business School), “puede caerse en la complacencia de la comodidad de tener alguien al lado y disminuye la exigencia de tener que contactar con otras personas”.
- El tiempo justo. Los eventos son para realizar un networking de 30 segundos con el que ganar más tiempo en un futuro próximo. La dinámica debe ser: presentarte/obtener puntos de información/transmitir tus dos ideas principales y marcharte. La clave está en ser muy respetuoso con el tiempo ajeno.
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