La diversidad de profesionales dentro de un equipo de trabajo hace que la labor del líder sea versátil y de fácil adaptación, debido a que deben canalizar cada traba que se presente y potenciar las capacidades de cada uno.
Según Joao Barbosa, CEO de Dynargie, consultora internacional especializada en temas de management, para determinar una óptima gestión de recursos humanos es elemental establecer un orden para saber en qué momento tomar una acción.
Por ejemplo, si uno fomenta la participación, tendrá muchas ideas ante una estrategia. Probablemente con mayores riesgos, pero con nuevas ideas, que refresquen la perspectiva del grupo. Pero si siempre se sigue ese modelo, está dentro de las probabilidades complicarse con los resultados. Otra herramienta sería que el líder decida, sin dudar de su capacidad y apoyado en las ideas previas.
Por otro lado, la gestión de desempeño debe enfocarse en el potencial de la persona y no tanto en la performance de ésta. La evaluación debe enfocarse en la opinión, ya que así se obtendrán los mejores resultados, tomando en cuenta qué es lo que quiere hacer el empleado.
En el caso de la nueva generación millennial, es preciso trabajar el feedback. Esta gestión de desempeño en la que se compartan los retos en el equipo y así potenciar la experiencia para futuras labores.