La labor del mentor es transmitir su experiencia y hacerlas útiles para los proyectos de sus aprendices. La autosuficiencia no basta para triunfar. Muchas veces el trabajo en solitario trunca el tiempo planeado, recursos y resultados.
El mentor de hoy no ocupa necesariamente es el directivo con más años dentro de la institución. Puede ser un líder de una empresa afín, con la experiencia suficiente para poder seguir a un talento joven con un gran potencial pero que requiere de asesoramiento.
Según Rafael Benavides, gerente comercial de infraestructura de la empresa San Martin Contratistas Generales y mentor de UTEC Ventures, los mentores deben reunir las siguientes habilidades:
Experiencia en el diseño,operación y estructuración de negocios. Son los mentores quienes materializan las ideas de los jóvenes egresados, quienes poseen hambre de éxito, pero no cuentan con la experiencia suficiente.
Vínculos comerciales. Para el éxito, los negocios deben poseer una cartera de clientes, tanto en productos masivos, sofisticados o negocios B2B. El aporte del mentor en lo comercial, respecto al marketing y ventas, permitirá que los aprendices experimenten situaciones reales en el mercado.
Multidisciplinarios. Mentores que puedan complementarse en su formación y que aborden el proyecto desde una perspectiva más completa.
Saber escuchar. La capacidad para interactuar con el grupo permitirá un mejor desarrollo de las habilidades. Un mentor que sabe escuchar y formular preguntas, garantiza un mejor aprendizaje.
Valores y afinidad. Es necesario que se compartan valores, principios y tengan afinidad, así se podrán enriquecer nuestras perspectivas y permitirá que se identifiquen los pilares del trabajo.
Fuente: El Comercio