La contratación y la retención de personal son las dos caras de una misma moneda. Ambas se complementan, y si ambas se realizan debidamente, producen lo que cada empresa necesita desesperadamente: un activo humano de primera clase.
Aquí vamos a dejar a un lado el enfoque en el proceso de contratación para centrarnos en las estrategias para retener a las personas valiosas que ya trabajan en nuestra empresa.
Si cubre todos los puestos de trabajo con personas de talento y trabajadoras, dispondrá de una considerable ventaja con respecto a sus competidores, ya que pocas empresas logran esta meta.
Sin embargo, su éxito en la contratación puede significar un nuevo desafío: retener a esos empleados en nómina. Después de todo, si su activo humano es muy superior, otras empresas se darán cuenta e intentarán atraerlos ofreciéndoles un mejor salario, mayor poder dentro de la empresa o una situación laboral más atractiva; es decir, que probablemente utilizarán las mismas armas que usted empleó para contratarlas.
Importancia del Capital Humano
El capital intelectual es el único conocimiento y las únicas destrezas que posee la plantilla de una empresa. Las empresas de éxito que existen en la actualidad vencen por las ideas innovadoras, por los productos y servicios de primera calidad que surgen del conocimiento y de las destrezas de los empleados.
Cuando los empleados se despiden, la empresa pierde su conocimiento y su (a veces costosa) experiencia. Cuando estos empleados se van con la competencia la perdida es aún mayor, puesto que no sólo se priva su empresa de una parte importante de conocimiento, sino que además la obtienen sus competidores, que además no han gastado ni un sólo dólar en su formación.