Por Carolina Bejar – especialista en empresas y ejecutivos de negocios
Llegar tarde a tus compromisos podría dañar tu branding personal ya que proyectas una imagen de poca seriedad, formalidad y organización, además refleja que no te tomas las cosas en serio y que tu tiempo vale más que el de la otra persona.
Según una encuesta realizada por el Gabinete de Comunicación Estratégica de México, el 60% de los encuestados dicen ser impuntuales en el ámbito laboral y académico. También 44.6% de los encuestados mencionó que están dispuestos a esperar a una persona hasta 30 minutos después de la hora pactada, mientras que el 33.1% sólo está dispuesto a esperar hasta 15 minutos.
- Adelanta tu reloj
Aunque sepas que tu reloj está adelantado 10 minutos, tendrás la sensación de que tienes que ir conforme al horario que estás viendo.
- Deja preparado lo que necesites
Organiza anticipadamente todo lo que vas a requerir para tu reunión, como vestuario, documentos y materiales.
- Utiliza alarmas
Planifica tu día y marca el horario necesario para cada momento, desde a qué hora tienes que levantarte hasta el momento en que tienes que salir de tu casa.
- Planea llegar siempre 10 minutos antes
Esto te ayudará a tener un margen de tolerancia por si encuentras algún imprevisto.
- Agenda sólo el número de compromisos que puedas atender
Valora el tiempo que tardarás en cada evento para planificar tus tiempos, no satures tu agenda.
- Planea con anticipación la ruta para llegar a tu compromiso
Existen aplicaciones que te ayudan a programar con antelación la ruta por la que deseas llegar a tu destino
¡Apóyate en ellas!
- Si vas a llegar tarde, comunícate con la persona
Así sabrá que estás retrasado y el tiempo aproximado que tardarás en llegar.
Recuerda que el tiempo vale oro y ser una persona puntual refleja lo que eres, por este motivo, mantén una buena imagen para que las personas hablen positivamente de ti.