Entornos laborales cada vez más colaborativos, flexibles, donde actualmente conviven hasta cuatro generaciones distintas y un número de nacionalidades y procedencias que no hace más que incrementar. Ese es el nuevo escenario que comparten cada vez un mayor volumen de empresas, quienes, convencidas de que cada vez existe una frontera espacio-temporal más difusa, apuestan por la diversidad multicultural como herramienta estratégica. Para que la apuesta llegue a buen puerto, son necesarias grandes dosis de autonomía, tolerancia y ejecución.
Así lo afirma un reciente articulo de Expansión titulado Hacia un entorno de trabajo multicultural, publicado hace tan solo unos días. En él, se repasa cómo varias compañías que ven la multiculturalidad como oportunidad la han adoptado en sus senos, no sin antes incorporar una serie de valores y procedimientos clave. Así, señala el artículo, en BBVA las reuniones entre España y México se convocan entre las 15 y las 17 horas (de España). «Esta es una de las ventanas horarias que ha abierto la entidad para que los más de 9.000 kilómetros de distancia y las siete horas de diferencia horaria que separan ambos continentes no sean excusa para que sus profesionales trabajen en equipo«, afirma el artículo, quien también cita a Elena Chávarri, responsable de Global Mobility de la compañía, quien revela que, para que la fórmula surta efecto, «cabe sumar a la iniciativa la tolerancia y la comprensión de cada uno de los empleados para gestionar una diversidad cultural inevitable».
Otra de las fuentes a las que acude el diario es Pilar Rojas, gerente sénior de cultura corporativa de Repsol, quien menciona la tecnología «como la herramienta que les ha permitido el desarrollo del talento que trasciende la presencia física». Fruto de ello, desde hace diez años la compañía tiene un programa de teletrabajo que favorece la colaboración global de 25.000 empleados. En opinión de Rojas, prosigue el artículo, «la gestión del talento diverso debe estar basada en méritos y en la eliminación de aquellas barreras socioculturales que resten objetividad en la valoración del potencial de nuestros empleados«.
Otros ejemplos que cita el artículo para ilustrar una diversidad cultural cada vez más notable en las compañías de nuestro país son Indra, en la que actualmente trabajan profesionales de 98 nacionalidades diferentes; Seat, que aglutina 65 nacionalidades, o everis, que en España aglutina empleados de 67 nacionalidades distintas.
Claves para hacerlo posible
A lo largo del artículo, varios expertos sugieren acciones para hacer de la multiculturalidad un elemento que sume competititidad a la empresa. Entre ellos encontramos a Marta García-Valenzuela, socia de Talengo, quien afirma que «la sensibilidad intercultural, la curiosidad, la flexibilidad, la capacidad para manejar la incertidumbre y la habilidad para construir confianza son grandes habilidades a la hora de manejarse con éxito en negocios globales«.
Por su parte, Emma Antolin, directora de Sostenibilidad de Grupo Antolin, insta a las empresas, «en primer lugar, a dentificar las peculiaridades de cada país para, a continuación, fijar las acciones necesarias para la integración de esas diferencias y, por supuesto, seguir los resultados de la puesta en marcha de las medidas«. Subraya asimismo que «es muy importante definir un plan de comunicación dirigido a toda la plantilla para potenciar la inteligencia cultural, que es la habilidad para reconocer y adaptarse a las diferencias culturales de manera que todos estemos preparados para interactuar con personas de otros países».
En el artículo también participa Javier Arribas, director de RRHH y servicios generales de OHL, quien asegura que «el foco debe ponerse en los valores de la empresa y no en los intereses individuales o colectivos, por muy mayoritarios que éstos sean». A su vez, Clara María Lallana, head of international mobility de Everis, identifica «la comunicación, la flexibilidad y el conocimiento de las diferentes culturas como las claves para moverse en la diversidad cultural». Por último, Marta Siguero, head of human resources de Inima, explica que «para establecer relaciones laborales con éxito es importante comenzarlas desde la generosidad y con mente abierta, no es conveniente aplicar sin entender el entorno, nuestros usos y costumbres, o/y nuestra manera de hacer las cosas ni arrastrar nuestro prejuicios».
Fuente: equipoytalento.com
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