El exceso de trabajo, las reuniones, las obligaciones, las responsabilidades, un nuevo proyecto o el final de éste, son situaciones cotidianas que marcan la pauta en la vida moderna. Es necesario cambiar el switch y motivar a cada uno de los integrantes de tu empresa.
Hoy en día existen muchas personas que sucumben y caen en cuadros de stress, siendo esta una “enfermedad peligrosa para las economías industrializadas y en vías de desarrollo, que perjudica la producción al afectar la salud física y mental de los trabajadores”, según plantea la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Las presiones del día a día, el perder el interés por lo que se está haciendo, la competencia a nivel individual y profesional, entre otros factores, son situaciones que alteran el estado emocional de muchas personas, lo que se empeora cuando el trabajador no ve recompensados ni reflejados sus esfuerzos en términos concretos y pierde la motivación, afectando por ende la productividad de la empresa en general.
“Es de gran importancia que las personas se sientan motivadas en su lugar y ambiente de trabajo, de manera tal de contar con las herramientas que dobleguen situaciones adversas y puedan transformar conflictos en oportunidades” señala Ernesto Velarde, country manager de Trabajando.com Perú.
Lo primero que se debe hacer es identificar el comportamiento de los empleados y reconocer cuáles son los factores que los tienen en ese estado, cabe mencionar que en esta etapa, los jefes tienen un papel crucial en la motivación y de ellos depende lograr que los empleados se sientan bien en el clima laboral que viven. Sin embargo, también será responsabilidad de los empleados encontrar qué los tiene así y cómo pueden automotivarse. Recordemos que las responsabilidades son compartidas.
De esta forma, motivar a un empleado tiene que ver con proveerle estímulos o condiciones necesarias para que adopte el comportamiento y/o desempeño profesional que se busca de él. Si bien es cierto, que las técnicas posibles de utilizar son diferentes, dependiendo de las diversas realidades culturales, sociales, etc., también existen pautas generales para lograr el mayor interés y compromiso de los trabajadores, con el propósito de mantenerlos tanto a ellos como a la organización, satisfechos y felices.
Ernesto Velarde, country manager de Trabajando.com Perú, nos comenta que, “es importante que el empleado sepa cómo puede afectar su trabajo a los resultados del departamento o de la compañía, proporcionándole retroalimentación sobre su desempeño, indicando los puntos de progreso y aquellos que pueden mejorarse. Para lo anterior, es fundamental que el jefe o líder del área escuche al empleado, desarrollando una empatía a través de la retroalimentación entre los rangos bajos, medios y altos, haciéndolos sentir piezas fundamentales para lograr cualquier objetivo que se proponga la empresa”.
Velarde agrega “a esto puede sumarse buscar iniciativas propias que fomenten el trabajo en equipo, por ejemplo; conversar abiertamente aclarando las dudas sobre normas, responsabilidades, deberes y derechos, así como valorar los aspectos positivos de los empleados, agradeciendo y elogiando los esfuerzos realizados y las buenas acciones que ellos realicen”.
Gracias a éstas y otras técnicas será posible alcanzar la automotivación, ya que los trabajadores reconocerán diversos factores positivos y se volverán gradualmente miembros más creativos, motivados y conciliadores, principalmente, porque podrán controlar el estrés y manejar de manera positiva sus propios sentimientos y los ajenos.
Los cambios que se vayan dando serán trascendentales si lo que se busca es contar con una cultura organizacional fuerte que aporte a la productividad de la empresa y trabajadores satisfechos que vayan en pro de ello.