Según una investigación estadounidense, las personas que son infelices en su trabajo, que se encuentran entre los 20 y 30 años, corren mayor riesgo de padecer alguna enfermedad mental al llegar a los 40 años. La investigación, realizada en los Estados Unidos por la Universidad Estatal de Ohio, fue dirigida por Jonathan Dirlam y Hui Zheng, ambos encontraron que las personas jóvenes que tienen un trabajo satisfactorio son menos propensas a padecer depresión en su adultez. «No hay que estar cerca del final de la carrera para ver el impacto en la salud de la satisfacción en el trabajo, en particular sobre su salud mental», dijo Zheng.
Análisis de datos. Los investigadores realizaron un análisis de datos, con información recabada por varias dependencias gubernamentales, y dividieron los resultados en cuatro grupos: aquellos cuya satisfacción laboral comenzó alto pero después disminuyó (el 23 por ciento de los encuestados); quienes inicialmente se encontraban disgustos con su trabajo, pero con el paso del tiempo empezó a agradarles (17 por ciento); los que tenían consistentemente baja felicidad en sus empleos (45 por ciento) y los que se sentían completamente felices en sus trabajos (15 por ciento).
Resultados. Quienes se encontraban en el grupo de personas constantemente infelices reportaron problemas para dormir, depresión y declararon estar siempre preocupados también presentaron mayor propensión a padecer alguna enfermedad mental en comparación con aquellos que estaban satisfechos con sus actividades laborales. Los participantes que comenzaron siendo felices en su empleo, pero por alguna razón dejaron de serlo presentaron mayores casos de alguna enfermedad mental, al llegar a los cuarenta años, de igual forma tuvieron problemas para conciliar el sueño así como una preocupación excesiva. Pero ellos no mostraron tendencias hacia algún problema de salud emocional. Por otro lado, las personas que con los años fueron sintiéndose más a gustos en sus puestos de trabajo no mostraron ninguno de los problemas mencionados anteriormente.
Encuesta. El estudio utilizó datos de 6432 estadounidenses que participaron en la Encuesta Nacional Longitudinal de la Juventud en 1979, que realizó un seguimiento a los adultos que tenían entre 14 y 22 años cuando se inició la encuesta en 1979.