El mayor desafío de la gestión de personas y en concreto de los Directores de Talento Humano, sea contar con metodologías y herramientas que le permitan conocer con gran asertividad, las características y el potencial de cada uno de sus colaboradores desde el primer día que entran en la empresa.
Con la llegada de internet llegó también la redefinición de numerosos modelos de negocios y entre ellos también la evaluación de perfiles. En este nuevo contexto donde las personas ocupan un lugar más central en las estrategias de las empresas, necesitamos una metodología y unas herramientas que tengan tres características fundamentales: debe ser una metodología simple, integral y con herramientas ilimitadas.
Un lenguaje simple y amigable
Esto quiere decir, una metodología fácil de aprender, de aplicar y de enseñar. Simple para que los líderes de todas las áreas de la empresa puedan conocer y usar sin necesidad de tener especializaciones en esa área. Simple para que todos los colaboradores de la empresa puedan comunicarse mejor, crear más sinergia y ser más productivos.
Las empresas necesitan mantenerse enfocadas en sus objetivos y al mismo tiempo ser asertivas en la gestión de su personal. Por eso una metodología muy compleja, por mucho que goce de gran exactitud, no es práctica ni eficaz. Las empresas necesitan una metodología simple y asertiva.
Al mismo tiempo, para que una metodología de evaluación de perfiles pueda producir todo el impacto y los frutos que encierra, debe ser comprendida y usada por todas las personas de la empresa. Por eso, un lenguaje amigable con el que todos se puedan sentir identificados se convierte en un elemento fundamental para su éxito.
Una metodología integral
En segundo lugar, se recomienda una metodología que se pueda aplicar no solo en los procesos de selección, sino a todos los procesos internos de gestión de personas de una empresa.
Una plataforma ilimitada
Finalmente, el Director de Talento Humano será realmente un colaborador estratégico sólo si cuenta con una herramienta que le permita evaluar y conocer sin ningún límite ni restricción a todos los colaboradores de la empresa. Hasta ahora las herramientas de evaluación se han vendido individualmente y con costos muy considerables. Eso ha dificultado su penetración y democratización.
El director podrá hacer inteligencia y proyección de su personal, sólo si consigue mapear desde las más variadas perspectivas el potencial de cada colaborador y cruzar toda la información disponible. Cada persona es única e inagotable por eso cada una necesita una evaluación individual que identifique los elementos esenciales de cada uno y los alinee con la estrategia de la empresa.
Un nuevo modelo de gestión de personas está avanzando inconteniblemente. Se trata de sacar lo mejor de cada uno de sus colaboradores en función de los resultados de la empresa, pero al mismo tiempo, ayudar a cada persona a desarrollar lo mejor de su potencial en su paso por cada empresa y cada función que desempeñe.
Cualquier Presidente que entienda la idea de que las personas son el más valioso recurso para una ventaja competitiva sustentable, tomará muy seriamente el trabajo de gestión de personas dentro de su empresa. Verá en su departamento de Talento Humano no sólo un grupo de soporte, sino un equipo con un potencial enorme para la creación de valor y el incremento de resultados. Trabajará no sólo en profunda sintonía con su Director de Talento Humano, sino que abrazará él mismo la causa de liderar y dar a las personas el lugar central de su atención.