Los miércoles y los jueves son los días más productivos de la semana, en especial por la mañana. Por el contrario, el lunes por la mañana y los viernes por la tarde son los momentos con la productividad más débil. Estas son las principales conclusiones de un estudio realizado por Randstad a 862 personas de entre 16 y 64 años, durante el mes de septiembre de 2009.
Atendiendo a los resultados globales, la productividad semanal aparece marcada por una curva que asciende hasta el miércoles por la mañana y que a partir de entonces comienza a descender hasta el domingo por la tarde.
Somos más productivos por la mañana
Los entrevistados asignaron una puntuación de entre 1 y 10 a cada día de la semana según estimaban su productividad; los resultados indicaron que la mayoría de consultados se considera más productivo por la mañana que por la tarde, excepto los lunes.
Los lunes por la mañana la productividad se sitúa en 6,1 puntos, cifra que asciende ligeramente hasta 6,2 por la tarde. El lunes es el único día de la semana en el que la productividad es más elevada por la tarde que por la mañana. El martes por la mañana la productividad sube hasta 7,2 puntos, mientras que por la tarde la productividad baja hasta 7,1 que, siendo inferior, es aún superior a la del lunes.
Los picos de productividad más altos se sitúan en miércoles y jueves por la mañana. Los miércoles por la mañana la productividad en el trabajo alcanza 7,6 puntos pero baja un poco por la tarde (7,4). El jueves la productividad asciende de nuevo a 7,6 por la mañana, pero a partir de este momento va descendiendo paulatinamente (7,2 por la tarde), con ligeros repuntes por las mañanas.
Aunque los viernes por la mañana la productividad se mantiene en 7,2 puntos, por la tarde baja hasta 6,1, sin duda influido por la cercanía del fin de semana. Es el día de la semana que presenta mayor diferencia entre ambos valores.
Por otra parte, los encuestados que trabajan sábado y domingo mencionan que durante estas dos jornadas son bastante menos productivos que de lunes a viernes. El sábado mantiene valores de 5,6 y 5,2 por la mañana y por la tarde, respectivamente, pero el domingo se desploma hasta 4,7 y 4,4 puntos, los más bajos de toda la semana. El fin de semana provoca, por tanto, un "efecto desánimo" en los empleados, que bajan su rendimiento por la influencia de trabajar en días considerados festivos.
Los jóvenes son los que más notan los lunes
La edad influye decisivamente sobre los valores registrados. Los jóvenes son, durante toda la semana, quienes se consideran menos productivos. Los trabajadores de 16 a 25 años empiezan con una productividad de 5,9 puntos los lunes por la mañana, lo que indica las secuelas del fin de semana, ya que es su nivel más bajo de los siete días. Sin embargo, el viernes por la tarde, a priori un momento de desconexión, es todavía para ellos productivo, que valoran de media con 6,4 puntos (por encima de la media total del 6,1). Esto se debe a que ellos tienen más facilidad para desconectar una vez abandonan su puesto de trabajo.
El grupo de entre 25 y 30 años se mantiene en línea con las medias globales durante toda la semana, sobresaliendo, eso sí, con un 7,7 los miércoles y jueves por la mañana y porque son el grupo que ofrecen la puntuación más baja tanto por edad como por productividad el domingo por la tarde, cuando apenas alcanzan un 4.
Los trabajadores de entre 30 y 45 años presentan, en general, puntuaciones ligeramente más altas que la media. Aquí destaca el miércoles por la mañana con una puntuación de 7,9, la más alta de todos los grupos durante la semana.
Los mayores de 45 años también destacan con medias ligeramente superiores a la media, en especial de lunes a jueves. Sin embargo, son también el grupo que más acusa la llegada del fin de semana: el viernes por la mañana alcanzan un 7,2, pero esta cifra desciende hasta el 5,8 por la tarde, otorgando la diferencia más acusada de toda la semana por grupo de edad. Sus responsabilidades personales y familiares parecen incidir en su rendimiento cuando se acerca el fin de semana.
A mayor nivel de estudios, mayor rendimiento
Los datos analizados por Randstad también indican que a mayor nivel formativo, mayor es la puntuación que los trabajadores dan a su productividad. Así, las personas sin estudios inician la semana con puntuaciones más bajas que la media (5,3 por la mañana del lunes y 5,6 por la tarde), pero aumentan progresivamente su rendimiento. Eso sí, destaca que también se consideran más productivos que el resto en el caso de que trabajen los fines de semana.
Las personas con estudios básicos (EGB-ESO) también se consideran algo menos productivas que el resto, aunque sin diferencias notables. Los profesionales con estudios medios (Bachillerato) están en línea con la media total y también son algo más productivos cuando trabajan los sábados y domingos.
Pero el grupo que sobresale del resto es el de universitarios. En este caso, no sólo ofrecen puntuaciones de media más altas, sino que estiman su productividad hasta un 8,1 el miércoles por la mañana y de 8 el jueves por la mañana, las más altas por nivel formativo. Incluso el martes y miércoles por la tarde destacan por su alta productividad: un 7,7 en ambos casos.
El género se impone en la productividad
Atendiendo al género, las mujeres arrojan cifras de productividad más altas que sus compañeros en todos los días de la semana, por la mañana y por la tarde. Ellas empiezan con más fuerza los lunes por la mañana (6,2 frente al 5,9 de ellos), puntúan más altos también su productividad a mitad de semana (los miércoles por la mañana alcanzan un 7,8 frente al 7,5 de los varones) y terminan la semana con más intensidad (el viernes por la tarde lo valoran con un 6,2 frente al 6 de los hombres), incluso cuando trabajan los fines de semana.
Este resultado se puede explicar porque ellas están más acostumbradas no sólo a desconectar del trabajo una vez terminan sus tareas, sino a conciliar vida personal y laboral con mayor asiduidad, lo que las convierte en más organizadas y planificadas en todos los ámbitos.
Consejos para aumentar la productividad
Atendiendo a los resultados, las tareas de mayor concentración y esfuerzo se deben centrar en las mañanas, momento en que la productividad de los empleados es más alta. En esta línea, las reuniones importantes y los encuentros con clientes se deben cerrar a primeras horas de la mañana. Por el contrario, se deben relegar a la tarde aquellas tareas mecánicas o repetitivas que no requieren niveles de concentración tan acusados, ya que a medida que pasa el día la concentración y atención de los empleados comienza a descender.
En cuanto a la planificación, las empresas deben ser conscientes del impacto que el fin de semana puede provocar en la actitud de sus empleados, en especial en el caso de quienes trabajan los sábados y domingos, ya que puede influir en la atención del trabajador y, por tanto, en su rendimiento.