Por Daniella Cuentas, Employee Brand Manager de Nestlé
Lima, 28 de agosto de 2023.- Hablar de jóvenes de Latinoamérica es tangibilizar características inminentes como fuerza, coraje, empeño, perseverancia, elocuencia, deseo de superación y ganas generar un cambio significativo en la sociedad. Un cambio que si bien es cierto viene innato en su perfil, no siempre es fácil de concretizar ni mucho menos de hacer realidad. Las ideas pueden ir quedando en el olvido a medida que despiertan y se enfrentan a la realidad que la mayoría de los países de la región afrontan: el desempleo y empleo informal juvenil.
Entonces, ¿a que se enfrenta un joven que quiere ser creador del cambio en su entorno, cuando al iniciar una búsqueda laboral o a la idea de ser emprendedor, se encuentra con trabas burocráticas como la solicitud de experiencia previa o la infinidad de impuestos que se deben pagar para formalizar un emprendimiento?
El panorama es desafiante y viene siendo así hace varios años atrás, desde que múltiples estudios de la OIT, OIJ, Mintra y demás certifican que si tenemos a casi 20% de nuestra población en edad de trabajar (18-29 años) y solo 1/3 de esa población tiene un empleo formal, ¿Qué están haciendo los otros 2/3?
Las proyecciones para el 2023 vienen complicadas y nos encaran con varios retos. Según el último informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre “Perspectivas sociales y del empleo en el mundo”, regiones como Latinoamérica no lograrán recuperar los niveles de empleo prepandemia. La incertidumbre persistente en el entorno ha afectado la inversión empresarial, erosionando los salarios reales y empujando a los trabajadores nuevamente hacia el empleo informal.
Es fundamental entender la magnitud de esta situación, especialmente para los jóvenes. Las tasas de desempleo en este grupo poblacional siguen siendo tres veces superior al de los adultos, y el 23,5% de las personas entre los 15 y los 24 años no trabaja, ni estudia, ni participa en programas de formación, indica la OIT.
Ahora, para entender el potencial impacto, ¿qué proyecciones puede tener una sociedad si su juventud no está adquiriendo competencias ni mejorando sus habilidades profesionalmente?, ¿es posible que en el futuro nos enfrentemos a una “gran escasez de talento” o a una “pandemia de improductividad”?
Más importante aún, ¿Qué implicancias tiene hoy el desempleo juvenil? Son preguntas que vale la pena analizar con profundidad, sobre todo cuando pensamos en el futuro y, regionalmente, aspiramos al desarrollo de nuestros países, ciudades, comunidades e individuos.
Pensemos que los jóvenes representan una gran parte de la población, al mejorar su empleabilidad, se crea una fuerza laboral más talentosa, que puede impulsar de manera directa el crecimiento económico y contribuir al PBI de cada país. Además de reducir la pobreza y las brechas de desigualdad, se potencian las habilidades y la calidad de trabajo, se fortalece la capacidad de innovación y el desarrollo, se promueve el emprendimiento, etc.
Para lograr mejoras definitivas, se requiere de la acción conjunta de empresas, gobiernos academia y, por supuesto, ¡los jóvenes! Como parte de Nestlé, he podido ser testigo y liderar grandes ideas, proyectos e iniciativas que se han gestado a través del diálogo y esfuerzo desplegado entre estos sectores, logrando brindar oportunidades y herramientas a los jóvenes para que puedan hacer frente a los desafíos que enfrentan.
Generar los espacios es el inicio y, por ello, también el paso más importante. Desde hace 8 años, el Encuentro de Jóvenes de la Alianza del Pacífico – evento que coorganizamos anualmente desde Nestlé y la Alianza del Pacífico – configura una plataforma de diálogo donde convergen autoridades, empresarios, lideres de opinión y cientos de jóvenes de México, Chile, Colombia y Perú. Estos últimos toman un rol protagónico en la discusión, pues participan activamente en el análisis de la problemática y en el trabajo de propuestas que puedan promover a mejorar la situación de la empleabilidad juvenil en la región.
Así es como este año, para concretizar estas alternativas de solución creadas por los jóvenes de la región, es que hemos lanzado, en el marco del Encuentro de Jóvenes, el Bootcamp de Empleabilidad y Emprendimiento. Un espacio de innovación, a través de la metodología desing thinking, dirigido a 240 jóvenes previamente seleccionados en los países de México, Chile, Colombia, Costa Rica y Ecuador, que tendrán la oportunidad de desarrollar, desde su mirada, propuestas creativas ante estas problemáticas, para luego lograr ser escaladas a sus gobiernos, en el Encuentro que se realizará en Octubre de este año.
Apostemos por la juventud y trabajemos juntos para construir un futuro próspero y sostenible para nuestra región. Solo a través de la colaboración y el compromiso entre todos los actores podremos superar los retos y abrir camino hacia un futuro lleno de oportunidades para todos los jóvenes latinoamericanos. Sin lugar a duda, para ellos este sería “la solución al problema real”.
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