El tener políticas de bienestar para los empleados tiene un impacto positivo en las empresas y en la calidad de vida de los equipos de trabajo y la comunidad. Por lo tanto, es importante desarrollar programas de bienestar que sean sistémicos, holísticos, ágiles, basados en datos y con visión de futuro, y que se ajusten a las necesidades de los profesionales.
Para implementar esta perspectiva, se deben llevar a cabo las siguientes acciones, según el artículo «El bienestar en el corazón de la experiencia del empleado para la empresa social» de Deloitte:
- Asegurar el apoyo de la alta administración: es crucial garantizar que los líderes de la empresa estén comprometidos en todas las etapas de planificación, diseño y entrega de los programas de bienestar.
- Establecer una gobernanza efectiva: es necesario tener un comité que incluya empleados de diferentes niveles, edades, géneros y etnias, encargado de administrar, planificar, comunicar y facilitar las iniciativas de bienestar. Este comité debe tener un coordinador responsable de hacer seguimiento y autonomía financiera.
- Pedir ayuda: algunas organizaciones pueden necesitar la asistencia de proveedores de servicios especializados en el diseño y oferta de estrategias de bienestar, dependiendo del tamaño de la empresa, sus necesidades y objetivos.
- Evaluar constantemente: hacer un seguimiento periódico y revisar la cultura organizacional ayuda a identificar áreas que tienen un impacto positivo y aquellas que necesitan ajustes o mejoras. Herramientas como listas de verificación o cuestionarios en línea pueden ser útiles para monitorear.
- Involucrar a su gente: los empleados pueden ser evaluadores activos de estas estrategias, por lo que es importante que participen en las fases de diseño e implementación a través de encuestas que permitan conocer sus necesidades.
- Conviértalo en ley: un programa de bienestar efectivo se convierte en la base y esencia de una organización, evolucionando para ser parte integral de la misma, según destaca el artículo de Deloitte.
En resumen, contar con iniciativas de bienestar que abarquen valores, políticas, procedimientos, herramientas y sistemas organizacionales es fundamental para la experiencia de los empleados y la resiliencia del capital humano en las organizaciones.