Las personas con discapacidad (PCD) en el Perú suelen encontrarse fuera del mercado laboral, solo un 24% cuentan con un trabajo formal, según la “Guía para la Inclusión de Personas con Discapacidad en el Lugar de Trabajo”, presentada por la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Especialistas en selección de personal aseguran que las limitaciones físicas reducen las oportunidades laborales de profesionales con discapacidad y esto se da porque se cree que los colaboradores con discapacidad limitarán la productividad colectiva, lo cual no sería cierto debido a que se identifican con su organización y trabajan más.
En nuestro país existen normas que regulan el trabajo de las personas con discapacidad, como la Ley General de la Persona con Discapacidad (N° 29973) y el Decreto Supremo N°002-2014-MIMP. La norma indica que los empleadores privados con más de 50 trabajadores están obligados a contratar personas con discapacidad en una proporción no inferior al 3% de la totalidad de su personal.
Lo que es necesario ahora es derrumbar los prejuicios.
- Se ha demostrado que las PCD tienen rangos de igual o mayor desempeño de productividad que personas sin problemas físicos, que son más cuidadosas y respetuosas en el trabajo, cuidan más su puesto laboral y que la mayoría que postulan a un puesto laboral se valen por sí mismas.
- El centro de trabajo es un lugar privilegiado para derrumbar estos prejuicios pues muchos empleadores que contratan PCD expresan en muchos casos que la discapacidad no es en realidad una limitación, además permite combatir la discriminación.
- Según la Guía de la OIT existen un millón 575 mil 402 peruanos que tienen alguna discapacidad, lo que equivale al 5.2% de la población.