Carolina Borracchia, autora It´s a Match, vaticinó ocho puntos clave de lo que sería las relaciones laborales dentro de casi 5 años:
1.- El fin de la uniformidad.
Esto se relaciona con la aceptación de que cada persona es diferente entre sí, y que su valor no depende de cuánto o no se adapten a formas rígidas de trabajo, sino de su actitud proactiva y de cómo es cada persona.
2. Mutua elección entre compañías y candidatos.
Ya no se trata de elegir, sino de elegirse mutuamente. Las compañías y los nuevos colaboradores tendrán que negociar mutuamente para pertenecer uno del otro.
La tendencia será buscar el encuentro entre compañías y personas, sin esperar que sea el individuo el que se tiene que adaptar a todas las características de la compañía.
3. Informalidad e improvisación.
Cada empleado elegirá la forma y el estilo de vestimenta que querrá usar al momento de ir a su centro de labores. Las generaciones nuevas ganarán la batalla de no querer disfrazarse de algo que no son, por lo que mostrarán su personalidad tal cual y, buscarán ser valorados de la misma forma.
4. Flexibles somos mejores.
No será necesario que todos los miembros de un equipo estén en la misma oficina, ni siquiera en el mismo país, para obtener grandes resultados.
Los que hoy son pilotos de home office habrán funcionado y aquellas empresas que no lo gestionaron quedarán muy a destiempo respecto a sus competidores.
5. Pérdida del miedo a las redes sociales.
Las empresas que empleen redes sociales dentro de su sistema de comunicación con sus empleados potenciales, afianzando su relación, harán que ellos se sientan más en confianza y parte de la compañía.
Esta tendencia, que ya es visible, será más importante a medida que la generación que hoy es adolescente vaya entrando en el mundo laboral.
6. El home-office será un must.
Las formas laborales que alguna vez fueron necesarias, hoy pueden ser restricciones a la libertad. En el 2020, las personas se vestirán informalmente, harán home office y tratarán de estar atentos a varios estímulos a la vez, porque se insertarán en el mundo laboral sin dejar de pertenecer al propio.
7. La sinceridad genera confianza.
Las empresas que se presenten como una promesa única y perfecta en experiencia laboral quedarán desacreditadas, porque las personas aceptarán la imperfección.
8. Adiós autoritarismo.
Los nuevos líderes se ganarán el respeto reconociendo sus vulnerabilidades y ya no imponiendo y mostrando autoridad.
