La propuesta establece varios tipos de huelga dentro del centro de trabajo, con lo cual aumentaría el riesgo de que las empresas sufran daños materiales, advirtió Toyama.
No hubo acuerdo. Al interior de la comisión de expertos del proyecto de Ley General de Trabajo (LGT) se plantearon dos posiciones respecto a la definición del derecho de huelga, asunto que deberá resolver en última instancia el Congreso.
La primera posición plantea una modificación a la regulación actual y la posibilidad de que la huelga se realice “sin abandono del centro de trabajo”, incorporando las recomendaciones que hizo el Comité de Libertad Sindical de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) al Perú, respecto a la incorporación de los tipos de huelga.
La segunda posición mantiene la regulación actual que requiere que la huelga se realice fuera del centro de labores.
Riesgo
Para el laboralista Jorge Toyama, de aprobarse la primera posición, generaría una contingencia para las empresas pues no estamos preparados para que se admita una huelga con ocupación del centro de trabajo, que puede ocurrir de manera especifica, advirtió.
El especialista opino que la huelga debe realizarse siempre fuera de la empresa, por las connotaciones de violencia que se pueden dar, por lo que se debería mantener la regulación actual.
Remarcó que toda manifestación que se desarrolle fuera de la empresa para ser válida debe darse sin violencia.
Recomendación
La modificación que plantea la LGT tiene como sustento las recomendaciones realizadas por la OIT, respecto a la necesidad de incorporar a todas las modalidades de huelga (brazos caídos, trabajo desgano o paralización en zonas neurálgicas de la empresa, formación de piquetes al ingreso), dijo Jaime Zavala, miembro de la comisión de expertos.
La ley actual prohíbe (estas y otras modalidades de huelga), y la OIT propugna su incorporación pero con una condición que sean manifestaciones pacificas; la propuesta de cambio de regulación amplia los tipos de huelga a sus diversas connotaciones, generando un cambio radical.
Sin embargo, si prospera esta posición, se correría el riesgo de que “cualquier manifestación al interior del centro de trabajo, se considere dentro del concepto de huelga y un derecho licito para los trabajadores”, acotó Zavala.
Fuente: Diario Gestión