Cuando una persona escoge o lo escogen en un puesto de trabajo que luego marcará su posterior experiencia profesional, tanto en tareas, como en el sector empresarial en el que se inicia, y que más adelante gestionarán los reclutadores de talento para “satisfacer” la demanda de las diferentes áreas de la compañía.
¿Se puede dar un giro profesional?
Algunos profesionales en la materia señalan que es posible si existen las capacidades y habilidades necesarias para que se cambio se produzca, es decir las competencias técnicas y actitudinales.
Las competencias técnicas necesarias para desarrollar un puesto de trabajo son indiscutibles. Si no las tienes, puedes adquirirlas, formándote o en el mismo puesto de trabajo.
Las competencias actitudinales basadas en la experiencia y el conocimiento pueden gestionarse para diferentes puestos de trabajo. Se desarrollarán y potenciarán según la diversidad de tareas y actividades que alcance la persona en su vida profesional.
En ese sentido, las personas pueden trabajar en diferentes puestos y tareas a lo largo de su vida, siempre y cuando tengan la actitud y habilidades necesarias que requiere el puesto, y obteniendo las competencias técnicas necesarias para su desarrollo con un alto nivel de exigencia, asimismo que pueda aportar un valor a la organización.