El Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) en Perú es una propuesta que busca obtener una mayor tributación a partir de los ingresos generados por la industria del juego. Sin embargo, este tributo plantea algunos desafíos importantes en materia fiscal y social.
La situación de Perú en el mercado de apuestas en América Latina
Perú destaca en el panorama latinoamericano de apuestas debido a su regulación sólida y clara, con la cual la nación se ha establecido como uno de los destinos preferidos por los mejores casinos online en América Latina.
Con la llegada de la Ley No°31557, la cual reglamentó las apuestas deportivas online y las actividades del iGaming, se marcó un punto de inflexión para la industria de los juegos de azar en la nación. Adicionalmente, el trabajo del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur) ha sido indispensable para la gestión del mercado, la emisión de licencias, y la supervisión de buenas prácticas.
Gracias a este panorama, Perú ha experimentado un crecimiento sin parangón en los últimos años en el sector de las apuestas. Algunas cifras estiman que la nación es actualmente el tercer mayor mercado a nivel de Latinoamérica para la industria de los juegos de azar.
Pero, luego de este entusiasmo inicial, el Gobierno nacional ha considerado una tributación sobre los usuarios que participan en las apuestas y es así cómo ha surgido la propuesta del Impuesto Selectivo al Consumo (ISC).
Este impuesto, que recae sobre el valor de las apuestas, se constituye como un elemento controversial ya que impacta la viabilidad del sector regulado y podría desviar tanto jugadores como operadores hacia el mercado informal.
Impuesto al Consumo para los usuarios, no las casas de apuestas
El Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) se define como una carga impositiva sobre el valor de las apuestas realizadas en plataformas explotadas por entidades extranjeras. El valor de este impuesto será del 1% sobre el valor de las apuestas realizadas para los usuarios presentes en territorio peruano.
Aunque inicialmente parecía que este tributo recaería directamente sobre las casas de apuestas, en realidad la normativa estipula que corresponde la carga a los usuarios que disfrutan de los servicios de los casinos y las apuestas en línea dentro del país.
Para el cumplimiento de este impuesto, los usuarios deberán estar registrados y utilizar aplicaciones o plataformas de apuestas reguladas por la autoridad competente.
La estructura del ISC establece el gravamen tanto para quienes participen en apuestas deportivas como en casinos online. Además, la reglamentación contempla ajustes en las tasas, desde un mínimo de 0,3% hasta un máximo del 50%.
Este enfoque impositivo tiene como objetivo asegurar que tanto jugadores como operadores se mantengan en el lado legal y controlado del mercado. Sin embargo, especialistas advierten que las tasas, percibidas como altas por algunos, podrían incentivar el resurgimiento del mercado informal.
¿Quiénes se consideran tributantes en el territorio peruano?
Definir quiénes califican como tributantes dentro del ámbito del ISC es una cuestión crucial para el éxito del impuesto.
De acuerdo con el decreto legislativo N°1644, el cual modificó la Ley No°31557, la ubicación del jugador determina su responsabilidad tributaria, sobre todo si su actividad se efectúa mediante plataformas extranjeras.
Según el documento, los requisitos que convierten a un jugador en sujeto de este impuesto son:
- Uso de una dirección IP o tecnología de geolocalización que indique una conexión desde Perú.
- Uso de un dispositivo móvil cuyo SIM, físico o electrónico, posea el código de país de Perú.
- Realización de depósitos a través de tarjetas de crédito, débito u otros medios electrónicos provistos por instituciones financieras peruanas.
- Registro de un domicilio peruano en las plataformas de apuestas online que el jugador utiliza.
Impacto en la legalidad
El ISC, pese a sus objetivos regulatorios, podría afectar significativamente la legalidad en el mercado de apuestas online en Perú. Aunque el país ha recibido elogios por su marco regulatorio, la introducción del impuesto amenaza con desestabilizar ese equilibrio.
Diversos especialistas en la materia, alertan que el 1% sobre cada apuesta podría incentivar tanto operadores como jugadores a buscar alternativas ilegales. Incluso, algunos expertos del sector perciben el nuevo tributo como oneroso, incluso lo consideran como algo potencialmente inconstitucional.
Esta situación convierte la regulación en una tarea crucial para el futuro del sector, pero, ¿cómo puede navegar Perú en el mar abierto de las apuestas online tras la introducción del ISC? La cuestión no solo radica en la nueva regulación fiscal, sino en los efectos que puede tener esta medida en el largo plazo.
La posibilidad de que el ISC desvíe operadores hacia el mercado negro representa una amenaza palpable. Si bien, de acuerdo con las proyecciones de los agentes gubernamentales, la medida logrará una mayor estabilidad. El futuro del juego legal dependerá entonces en gran medida de la capacidad de las autoridades para equilibrar regulación y flexibilidad, de forma tal que, tanto usuarios como operadores de juego se unan mancomunadamente para soportar el impacto del nuevo tributo.
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