¿Qué hacer cuando el nuevo jefe es más joven?

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Los conocimientos “frescos” del nuevo integrante pueden aportar al equipo de trabajo, según especialistas. Recomiendan dejar de lado la frustración y conocer de cerca al nuevo líder.

Nos hemos acostumbrado a que nuestros jefes nos lleven varios años por delante, sustentando el hecho en sus estudios extras y mayor experiencia, principalmente.

Sin embargo, ¿qué pasa cuando llega a este puesto una persona menor que nosotros?
Y en el caso contrario, ¿qué ocurre con la persona que asume una jefatura con un equipo de colaboradores mayor que él o ella?

Cuando él es menor
Según Augusto Cáceres Rosell, decano de la Facultad de Negocios de la Universidad Privada del Norte, en estas situaciones se debe tener actitud de apertura y nunca sentirse menos.

Destaca que es probable que este nuevo jefe, debido a su edad, tenga conocimientos mayores en el rubro digital y tecnológico. “Se puede aprender muchísimo de un joven o una joven, probablemente con manejo de idiomas y con conocimientos más frescos que el resto de las personas”.

Cáceres recalca que de todas maneras implica un gran aporte a la empresa, mientras los nuevos jefes podrán aprender de su equipo de menor edad.

Para evitar una posible sensación de frustración por parte de los colaboradores ante este hecho, al pensar que quizás uno mismo pudo haber asumido dicho rol, Mercedes González, country manager de Evaluar.com, refiere que lo primero es saber quién es la persona que llegó a dicho cargo.

“Lo ideal es conocer su enfoque y tomar un espacio para autoevaluarse, incluso buscar una conversación sincera con dicho jefe para hacer equipo y/o asumir algunos retos adicionales que podrían ayudar a minimizar la frustración”.

El otro lado de la moneda
Si la situación es inversa, es decir si es a usted a quien le encomiendan ser jefe de un área o una sección mientras su equipo tiene unos años más, Cáceres recomienda actuar con los colaboradores con naturalidad, haciéndoles comprender que el éxito del equipo redundará en el éxito de todos.

“Por lo tanto, el aporte, tanto de los jóvenes como de las personas que tienen un poco más de edad suma. No hay ningún aporte que deba restar”, especifica.

En estas situaciones, añade, es necesario abrir la mente y entender que todos son importantes para el funcionamiento del negocio. “Hay que ver esto como la posibilidad de conocer más sobre la cultura, prácticas, costumbres y comprender que la experiencia vale en una organización”, añade el vocero de la UPN.

Por su parte, González comenta que el jefe no tiene por qué recalcar las habilidades que lo llevaron a tal puesto.

Al contrario, explica que la mayor evidencia será su capacidad, traducida en experiencia y manejo de situaciones.

“El trabajo es lo único que conduce a las personas al reconocimiento. Ante una situación en la que nuestra edad es cuestionada para el puesto, no sumaría el recordatorio de los títulos y/o experiencia previa, debido a que ya existe una resistencia de los demás”, apunta.

Ambos especialistas comentan que en esta situación puntual lo mejor es erradicar el “usted” en la comunicación que tiene el equipo con el jefe de menor edad.

“Las estructuras horizontales son las más efectivas hoy en día. Una organización debe basarse en la confianza y cercanía”, puntualiza.

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