Se acerca marzo, se aleja el verano, y muchos trabajadores vuelven a sus obligaciones cotidianas. Un período de descanso que tendrá que esperar un año más para volver a repetirse. Nadie quisiera dejar esa merecida pausa, pero el empleo llama, ¿cómo podemos retomar el ritmo luego de estar varios días desconectado de la oficina?
Si está volviendo de unas merecidas vacaciones en las que se desconectó por completo del trabajo, lo más probable es que haya recobrado las energías para comenzar un nuevo período laboral. Momento ideal para reflexionar si lo que está haciendo le satisface o no, de lo contrario este es un buen momento para analizar otras alternativas de empleo.
Si bien es cierto que los primeros días cuesta retomar el ritmo, y ponerse al día con lo que ocurrió en su ausencia, lo recomendable es comenzar paulatinamente y sin estresarse para no perder lo avanzado en el período de descanso. Para ello, puede ayudar una buena organización antes de irse de vacaciones, no dejar agendada reuniones ni tareas tediosas para su regreso. Recuerde que la adaptación debe ser progresiva.
Por otro lado, una buena medida para los que han salido fuera de la ciudad, es regresar algunos días antes para poder volver al ritmo habitual y retomar las funciones cotidianas como ir de compras u ordenar su casa, adaptándose nuevamente a horarios y obligaciones.
Los que se quedan en la oficina
Si decidió tomarse las vacaciones al inicio del verano y ya te sientes agotado nuevamente por el calor, o simplemente no harás uso de ellas durante este período, entonces debes tener en cuenta que te verás enfrentado a una mayor carga laboral considerando que hay menos personal. Ante este escenario, la mejor alternativa es organizar y planificar con tiempo las tareas pendientes y las vacaciones de cada uno de los miembros del equipo.
También es recomendable que aquellos que no dejarán su trabajo, realicen actividades que los saquen de la rutina, para que sea posible cambiar de ambiente y dejar las presiones que afectan en el trabajo, actividad que idealmente, debieran extenderse a la mayor parte del año.
Por otro lado, los jefes deben considerar que no todos los trabajadores salgan al mismo tiempo, para no cargarle la tarea sólo a uno, así como también definir con anterioridad los trabajos que se realizarán durante este período, teniendo en cuenta las ausencias y la escasez de personal.
Son numerosas las medidas para evitar el desgaste temprano, sin embargo siempre lo más recomendable será evitar dejar períodos extensos sin tomar vacaciones, pues es esencial para la salud que el cuerpo se reponga, renueve energías, esto se hace extensivo al volver al trabajo, más motivación y productividad son la prueba de ello.
“Las vacaciones son fundamentales para la salud de la personas, para que éstas se repongan, recuperen fuerzas. Si lo que se busca es un trabajador productivo y motivado, entonces éstas son imprescindibles”, recomienda Ernesto Velarde, country manager de Trabajando.com Perú.
Velarde agrega que “hay que tener en cuenta que los trabajadores están afectados por las presiones del día a día, la competencia a nivel individual y profesional, entre otros factores, situaciones que alteraran su estado emocional; por tanto las empresas debiesen fomentar que sus empleados hagan uso de ellas”.
Evidentemente volver al trabajo luego de unas merecidas vacaciones no es un escenario atractivo para nadie, pero es más simple si se toma un tiempo para adaptarse al cambio y volver a la rutina.