Las nuevas generaciones de egresados tienen bastante claro lo que desean de su entorno laboral: pretenden perfeccionarse al mediano o largo plazo en áreas de su interés y así mismo, desean comenzar con sueldos medios-altos y priorizan su satisfacción personal, lo que muchas veces se resume en que permanezcan sólo un par de años en sus primeros trabajos.
Buscar trabajo por primera vez en calidad de profesional es un gran desafío, es ingresar a un competitivo mercado laboral donde cada virtud y aptitud será fundamental para lograr un buen puesto de trabajo. Sin embargo, las nuevas generaciones están más exigentes que antes, y a la vez no son conscientes de las falencias que podrían afectar su proceso de integración formal al mundo del trabajo.
Si bien los conocimientos actualizados y el manejo de las últimas novedades tecnológicas son las mayores fortalezas de estos nuevos profesionales, su gran falencia es la poca experiencia profesional. Esto se contrapone con las altas expectativas que tienen en cuanto a remuneraciones y más aún con la falta de deseos de comenzar “desde abajo”.
Ernesto Velarde, Country Manager de Trabajando.com Perú señala que “si algo resume a estos egresados es su poca paciencia, ellos quieren empezar con un buen cargo y remuneración, así lo evidencian en las entrevistas laborales. Ellos confían en sus capacidades y se sienten seguros de sus fortalezas como profesionales jóvenes”.
Por otro lado, los jóvenes valoran de sobremanera una buena calidad de vida y así lo exigen al buscar su primer trabajo: horarios previamente determinados, beneficios, permisos, vacaciones, entre otros aspectos, que no están dispuestos a transar en su búsqueda laboral.
Lo anterior, es un símbolo de que existe una marcada pauta respecto a la satisfacción laboral, si ésta no es alcanzada por los jóvenes, un cambio de trabajo es la mejor alternativa, por ello es que la duración promedio es entre 1 y 2 años en los primeros empleos.
Por lo anterior, es que la poca experiencia profesional, además de la gran cesantía que existe en este grupo, son los principales obstáculos que deben enfrentar estos recién egresados, por lo que la mejor forma de contrarrestarlos es destacar los aspectos positivos propios de ellos como son la independencia y que sean personas integrales, por ejemplo que en sus CV sea posible ver actividades sociales, que acompañen sus conocimientos de carrera, lo que es cada vez más valorado por los empresarios.
De esta forma, enterados de sus falencias y de sus habilidades, es que los recién egresados deben contrarrestar la balanza a su favor, y poner todo de su parte para lograr un puesto de trabajo. Así también es necesario que comprendan que hay aspectos, como la falta de experiencia, que sólo se logran con el tiempo, por lo que no pueden pretender alcanzar puestos elevados y altas remuneraciones inmediatamente. Entender esto, bajará los niveles de ansiedad y hará que los profesionales amplíen sus horizontes al buscar trabajo.
“Los recién egresados debieran bajar sus niveles de exigencia al ingresar al mundo laboral. Un buen profesional indudablemente llegará donde desee, pero para ello es necesario comenzar desde abajo y aprender todo lo necesario para encontrarse totalmente preparado al asumir mayores desafíos en el futuro” agrega Velarde.