La proyección de talento bajo una estrategia de capacitación y formación empresarial hoy en día se facilita a través de modelos de formación autosuficientes
La proyección de talento bajo una estrategia de capacitación y formación empresarial hoy en día se facilita a través de modelos de formación autosuficientes en los que no necesariamente se requiere una figura rectora, tutor o maestro que esté monitoreando el avance en el desempeño de los alumnos.
Básicamente en este modelo educativo, las personas tienen acceso al conocimiento en el momento en que lo deseen y su experiencia de aprendizaje se favorece porque la información está estructurada con una secuenciación lógica que permite el trabajo autodidacta, y que se refuerza a través de ejercicios, actividades y casos prácticos.
En este contexto, cada persona desarrolla a su propio ritmo una serie de habilidades, conocimientos y competencias alineadas a los objetivos de aprendizaje de la empresa. En ese sentido, el área responsable de la estrategia de formación, mediante la aplicación oportuna de diversos instrumentos de evaluación, debe dar seguimiento puntual al proceso de principio a fin para asegurar la consecución de los programas formativos y su eficacia. Así, las evaluaciones permiten conocer qué incidencias, problemáticas o errores se están manifestando en el accionar de la persona y en su evolución, para reencauzar en cualquier momento el proceso, a través de adecuaciones que de manera puntual modifiquen las acciones, actitudes o comportamientos que se están desarrollando de manera incorrecta.
A final de cuentas, el desarrollo del talento en este modelo, como en cualquier otro debe tener un impacto real en la productividad, y por ello es necesario que las métricas sean objetivas para poder contrastar lo que se estaba haciendo antes con lo que se hace ahora y evaluar tanto la eficacia de la metodología, como los resultados tangibles del aprendizaje. En ese sentido, para que un modelo autosuficiente y dirigido sea realmente efectivo, no basta con que tenga propósito y buen cauce, es indispensable también que garantice que los contenidos y programas desarrollen los conocimientos, competencias y actitudes deseadas.
Para aplicar este modelo de educación autosuficiente es indispensable el apoyo de la tecnología que permite en primer término la entrega inmediata del conocimiento en cualquier momento y espacio. Para ello se requiere una red, una computadora y/o dispositivos móviles, ya que sin alguna de estas herramientas tecnológicas, se vuelve imposible el proceso.
Tomemos en cuenta además que el aprendizaje sólo se logra a partir de la retención de conocimientos, datos e información que se produce como consecuencia de un evento significativo o experiencia de aprendizaje. Lo anterior implica generar programas y contenidos innovadores que logren un cambio de actitud, el dominio de procedimientos y el desarrollo o fortalecimiento de competencias y habilidades en el aprendiz. Una experiencia de aprendizaje se logra a travésde diversos recursos que combinan elementos de innovación instruccional y tecnología, como pueden ser: ambientes virtuales de aprendizaje, actividades y juegos didácticos interactivos, aplicaciones para dispositivos móviles, laboratorios virtuales, secuenciación didáctica adicionada con una historia o narrativa (storytelling), y la construcción de planes, programas y contenidos educativos basados en una lógica de juego (gamification), entre otros.
Un modelo educativo autosuficiente respaldado por herramientas tecnológicas, en el que se asegure la generación de experiencias de aprendizaje en los colaboradores, impulsará la proyección de talento para que la organización pueda ir a la vanguardia.
