El departamento de Recursos Humanos cumple un papel vital en la empresa. Hace de eje estratégico, al ejecutar las estrategias de organización e impulsar el desarrollo personal y profesional de los empleados. A continuación, te presentaremos algunos síntomas que identifiquen una mala gestión y puedan afectar la efectividad y productividad en la empresa:
Inflexibilidad laboral
La fuerza laboral, en la actualidad abarcada en un 40% por los millenials, busca no solo un empleo con rentabilidad salarial, sino emocional. Hay casos de algunas empresas que no se adecúan a las necesidades personales de sus colaboradores, lo cual conlleva al despido o renuncia por parte de éstos. Según el informe de Woffu (startup de gestión laboral) las nuevas tecnologías ayudarán a los trabajadores a adecuar bien sus tiempos y realizar suslabores desde el hogar.
Fomentar competitividad agresiva
Las empresas directa o indirectamente generan la competitividad interna. Debe tomarse con delicadeza esta situación, pues en algunos casos se sale de control y se forma un clima hostil, donde algunos tomarán acciones agresivas que perjudicarían tanto a quien las ejecuta como al equipo. Se deben identificar los comportamientos que causen problemas, neutralizarlos y concientizar sobre sus consecuencias.
Falta de objetivos
La incertidumbre respecto a las metas profesionales conlleva a la desmotivación. Se debe dialogar constantemente con los trabajadores para aclarar las perspectivas y para demostrar que el trabajo es útil y será recompensado cuando se concreten los propósitos.
Excesiva rotación y fuga de talento
Demasiada rotación indica una falencia en el proceso de selección, lo que genera una pérdida de tiempo y dinero en la formación de empleados que ejecuten correctamente sus labores. En el caso de la fuga de talento, se relacionan los factores mencionados anteriormente, que no satisfacen sus expectativas y retenerlos resulta complicado en este mercado laboral tan exigente, que demanda una innovación constante y auto regulación.