Rentabilizar la formación, garantizando resultados

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El 85% de lo que invierten las empresas en lograr mejoras del desempeño corporativo, no impacta en resultados medibles ni en el comportamiento de sus empleados. Crece la necesidad de revertir este proceso y realizar inversiones en procesos de formación de alto impacto. Claves para planificar estrategias que aseguren el retorno de la inversión y el crecimiento de la compañía.

Una tendencia creciente en el sector corporativo plantea desarrollar minuciosamente las estrategias de capacitación para mejorar los resultados de las compañías en forma significativa, optimizando el desempeño profesional de sus empleados. Cada vez son más las empresas que contratan a consultoras especializadas en el diseño de planes de formación, que -tras efectuar un relevamiento profundo de su actualidad, expectativas y necesidades- les ayudan a elegir y ejecutar la modalidad de formación más adecuada para cada organización, garantizando resultados que se manifiestan en la mejora de su negocio.

Gran parte de lo que invierten las empresas en el desarrollo profesional de su personal, no impacta en resultados medibles ni en el comportamiento de las personas. Con lo cual están perdiendo dinero, cuando debería ocurrir todo lo contrario. El problema a resolver para revertir esta dinámica reside en cómo lograr que los esfuerzos de capacitación se transfirieran a la práctica y sus resultados, con un impacto consistente. “No se trata solo de dictar cursos y capacitar al personal, sino de entender y planificar como se aplica la formación”, señala Marcos Fontela, CEO de AXG Tecnonexo (www.tecnonexo.com), una de las compañías líderes de mercado en América Latina en el ámbito de la transformación del desempeño.

Un estudio realizado por la American Society for Training and Development (ASTD) y la consultora Fort Hill, reveló que la expectativa media de un programa de formación en ambientes corporativos indica que sólo un 15% de los participantes trasladan lo aprendido a cambios en su forma de trabajar, que mejoren los resultados del negocio. O dicho de otro modo: en un programa de formación para 20 personas, podemos esperar que 17 de ellas no mejoren su desempeño al volver al trabajo.

El índice no es arbitrario. Se trata de una medida de la expectativa promedio de los propios gerentes de formación de las grandes empresas estadounidenses.

En este contexto, “si las empresas suelen dedicar enormes esfuerzos para reducir el desperdicio de papel o la energía eléctrica, apuntando muchas veces a reducir el desperdicio de estos recursos en un 1 o 2 por ciento, ¿no suena racional dedicar algo de tiempo a mejorar estos indicadores de las áreas de formación?”, se pregunta Fontela.

“La buena noticia –señala el ejecutivo- es que existen métodos que se están implementando en forma sistemática para mejorar estos índices. Hay casos de empresas, como las que asesoramos desde AXG Tecnonexo, que han demostrado que un proceso sistemático de planificación de la puesta en práctica del aprendizaje, puede impactar en incrementos del 300% y 400% en la mejora del desempeño del personal de una compañía”.

El aporte tecnológico

Tras la revolución en el uso de sistemas de gestión del aprendizaje o LMS (por sus siglas en inglés), una de las tendencias que más han crecido en los Estados Unidos en los últimos años ha sido la utilización de sistema de seguimiento de la aplicación de conocimientos, o follow through management systems.  Estos sistemas, en línea con los hallazgos que mencionamos en los estudios proveen los siguientes beneficios:

Capturar y sistematizar los compromisos de puesta en práctica que los participantes en un programa de formación asuman. 
Controlar el cumplimiento de dichos planes de puesta en práctica en el tiempo.
Establecer instancias de control, en la que supervisores, pares u otros empleados dan feedback y lo dejan registrado en el sistema.
Detectar los desvíos más difundidos, para detectar errores en los programas de formación y corregirlos a futuro.
Mantener un contacto con los participantes, de manera tal que la comunicación de que nuevas habilidades que deben ser desplegadas en el puesto de trabajo, se sostiene en el tiempo.
Reforzar y apoyar con pequeñas cápsulas de conocimiento a las tareas del día a día.
Estimar el retorno de la inversión en capacitación, ya que registran los datos de aplicación y sus impactos.

“En la Argentina, en general, no hemos podido ver aún una implementación de estas tecnologías en forma más o menos sistematizada.  Es por eso que AXG Tecnonexo se alió con la consultora Fort Hill, de los Estados Unidos, para ofrecer su sistema de follow through management system, Friday 5s.  El objetivo es que todas aquellas empresas que quieran implementar un proceso metódico, consistente y uniforme de seguimiento de la transferencia a la práctica, cuenten con esta herramienta para el procesamiento de los datos”, explica Fontela.

Algunos casos de análisis

En el libro Breakthrouugh Learning, de Wick, Pollock, Jefferson y Flanagan, los autores citan un estudio sobre 5.000 participantes en un programa de liderazgo, en el que las personas que tuvieron supervisores que cumplieron con el proceso planificado de puesta en práctica, mostraron el doble de evidencia de estar avanzando en su traslado de los conceptos aprendidos a la mejora de sus resultados.

Por su parte, un reciente relevamiento de American Express clasificó a los participantes en los procesos de formación de la empresa entre altamente exitosos y aquellos que habían demostrado poco cambio en el día a día. El factor que más explicaba las diferencias entre uno y otro grupo era el rol de sus gerentes: el grupo exitoso había tenido cuatro veces más diálogo con sus superiores que el grupo que no había experimentado cambios. Idéntica experiencia pudo constatarse en una investigación realizada por Wiggenhorn, en el marco de un programa de calidad de Pfizer, donde los empleados que habían dialogado con sus jefes acerca de cómo implementarían los aprendizajes habían generado un incremento de 33 dólares por cada dólar invertido (lo que significa en términos de retorno de la inversión, un ROI del 3.300%). El grupo que no había dialogado con sus gerentes presentó ROI negativo. 

La evidencia continúa, pero el punto es el mismo: “un proceso planificado de transferencia a la práctica, en el que participen los jefes de los aprendices, mejora muchísimo la efectividad de la formación y el impacto en los resultados de negocio”, puntualiza Fontela.

AXG Tecnonexo (www.tecnonexo.com) ayuda a las empresas y organizaciones a mejorar sus resultados mediante la transformación del desempeño de las personas, atendiendo a las necesidades de aprendizaje y desarrollo profesional, y generando soluciones que involucran consultoría, entrenamiento, acciones de seguimiento y medición de los resultados alcanzados en el tiempo. Sus soluciones y productos se orientan a hacer más fácil la labor de las empresas en relación a la formación y entrenamiento, acompañando a los empleados en la mejora del desempeño.
 

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