El miedo a perder el puesto de trabajo es una sensación a la que, con seguridad, se ha enfrentado todo trabajador por cuenta ajena en algún momento de su vida laboral, y más aún en el actual periodo de brutal crisis económica que no parece tener fin.
En este contexto, el experto en Recursos Humanos José Medina, doctor en Psicología, socio director y presidente de Odgers Berndtson para España y Portugal, facilita en su obra “Dirige tu carrera” (Editorial Alienta) una serie de indicios que ayudarán al profesional medio a valorar las posibilidades de ser incluido en la próxima lista de despidos que podría estar preparando su empresa. Estos son:
- Vacío a tu alrededor. Ya no eres invitado a reuniones en las que antes eras un habitual. Las cosas se mueven a tu alrededor sin que nadie te diga por dónde van los tiros. Los proyectos importantes ya no pasan por tus manos y tus compañeros se están acostumbrando a trabajar sin tu colaboración.
- Promoción de subordinados. Te das cuenta que personas que ocupaban puestos de menor responsabilidad en tu área comienzan a ser convocados a reuniones y a mantener contacto directo con la dirección. Peor aún: te piden que formes a otros en tareas propias de tu puesto de trabajo, algo preocupante salvo que te vayan a ascender y estés formando a tu sustituto.
- El jefe te “busca las vueltas”. Te echan en cara, más frecuentemente, errores en tu trabajo o departamento, perjudicando tu posición para que sea más fácil justificar una futura decisión.
- Falta de comunicación. Una relación fluida con tus superiores se transforma en una relación huidiza y complicada, debilitándose la confianza.
- Manos atadas. Tu libertad de gestión se reduce a la mínima expresión. Te hacen consultar antes de tomar decisiones y se paralizan tus propuestas y proyectos, así como tu capacidad para gestionar la carrera de tus colaboradores.
- Bajada de bonus. Tu salario variable se reduce a causa de una baja valoración de tu trabajo por parte de tus jefes directos, quienes ni siquiera te han dado una explicación.
- Rumores. Llegan a ti comentarios sobre lo cerca que estás de recibir “la patada”. Seguramente sean ciertos.
- Cuando las barbas del vecino… Han comenzado a producirse en tu empresa despidos en puestos similares al tuyo, señal de que también puede tocarte a ti. No respires aliviado porque hoy no te haya tocado, y trata a los despedidos como te gustaría que te trataran a ti en la misma situación.
Fuente: RRHHpress
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