La globalización y los avances tecnológicos han hecho que el concepto de trabajo en equipo haya cobrado una nueva dimensión, a través de la alta especialización de sus integrantes, marcando la operativa de estos equipos, que pueden ser efímeros alrededor de un proyecto concreto. Y su éxito, radica en la colaboración y en la capacidad de todos los miembros para establecer relaciones exitosas entre sí.
Además, las soluciones en movilidad, la nube o las redes sociales han impulsado un nuevo paradigma colaborativo. Los empleados que usan herramientas colaborativas llegan más lejos en menos tiempo y son capaces de responder ante una innovación rápida y continua. También a nivel operativo, el trabajo en red es más eficiente al evitarse el desperdicio de la duplicación de tareas que ya han realizado otros compañeros.
Herramientas digitales
En los últimos tiempos, distintas aplicaciones como Skype, Hangout o Slack han surgido para cubrir las necesidades operativas de los equipos virtuales. El gran problema de las reuniones es pactar en una hora. La agenda de las compañías se ha convertido en algo muy complejo de gestionar, especialmente si hay personas que viajan. Si esas reuniones pueden realizarse sobre una base tecnológica todo es más productivo.
Entre las prestaciones de estos sistemas, está la posibilidad de incorporar voz, imagen o chat, compartir escritorio, subir textos y otros elementos audiovisuales o crear documentos conjuntos en los que los participantes pueden editar las aportaciones de sus compañeros.
Figura del líder
La figura del líder emerge en este punto como esencial. Un líder que debe ser al mismo tiempo coordinador y motivador de su equipo. El líder debe asegurarse de que tanto los objetivos como el trabajo a realizar han sido entendidos de forma muy clara por todos los miembros del equipo, poniendo especial atención en las posibles diferencias culturales.
La celebración de los éxitos puede ser otro de sus cometidos. Un aspecto que suele olvidarse. Realizar una llamada múltiple o utilizar los medios sociales para felicitar por un éxito colectivo o reconocer un trabajo bien hecho, es una buena manera de cohesionar aún más al grupo.
