Cada vez son más las empresas que pretenden luchar por un entorno laboral más divertido y distendido, entendiendo que para trabajar de forma seria, responsable y eficaz no hace falta una actitud fría, distante y poco amigable. Hoy las compañías comprenden al fin, que se puede trabajar con una sonrisa en la cara y a la vez, cumplir con las tareas diarias.
Para lograrlo es muy importante que el trabajo que realizas te apasione, porque de lo contrario es muy difícil encontrar algo divertido en lo que haces. Y si bien, el principal objetivo de un empleo no es pasarla bien ni hacer amigos, es muy recomendable estar en buenos términos con los compañeros y pasarla bien, porque de esta manera es más fácil cumplir con las obligaciones diarias y a su vez, será más fácil crear instancias recreativas para poder conocerse mejor entre compañeros y participar de actividades fuera del horario de trabajo.
En el libro Alta diversión: los beneficios del humor en el trabajo de Eduardo Jáuregui y Jesús Damián Fernández, citan diversos estudios científicos que demuestran los numerosos beneficios del humor para la salud, el bienestar, las relaciones personales y la productividad. Según estos estudios, el humor reduce el estrés, estimula la motivación, potencia la creatividad, cohesiona los equipos humanos, fortalece el impacto persuasivo de los mensajes de venta y fomenta un clima laboral más agradable.
En Trabajando.com aseguran que un trabajador contento es muchísimo más productivo y contribuye de manera considerable a mejorar el clima laboral, por lo mismo, la importancia tanto para el empleado como para la empresa de lograr este objetivo. Para eso te entregamos algunos tips que pueden ser de gran ayuda a la hora de hacer del trabajo una tarea entretenida, atractiva y sobre todo placentera.
Puesto de trabajo lo puedes decorar con fotos de tus seres queridos, familia o amigos. Ello será una motivación diaria. Claro que sin exagerar para que no se transforme es una distracción mayor.
Descansar y no encerrarse todo el día en tu trabajo. Sal a caminar, tómate un café o come algún snack. También se recomienda conversar temas ajenos al trabajo al menos una vez al día, te despejará la mente para seguir con tus tareas.
Ser amable y cordial con las personas con las que trabajas. Tener una actitud positiva y abierta para cumplir con las tareas asignadas, la buena energía se contagia.
Las críticas y los regaños de tu jefe debes aprender a tomártelos con madurez. No te resientas, haz de la crítica algo constructivo y verás que te sentirás más motivado para hacer tu trabajo bien. Evita discusiones que te amarguen.
Celebrar y festejar fechas importantes como aniversarios, cumpleaños y diversos logros. De esa forma tendrás la oportunidad de relacionarte con tus compañeros en instancias distintas a las que usualmente estás acostumbrado.
Aprender algunos chistes para contárselos a tus compañeros, no importa si son buenos o malos. El humor siempre relaja el ambiente y, aunque no sean buenos chistes, provocará sonrisas en los demás
Adelantar trabajo si es que ya terminaste todo lo que debías hacer. Cumplir el deber siempre genera satisfacción. Para trabajar más relajado, no permitas que se te acumulen las tareas pendientes.
Vivir relajado y no dejarse estresar durante el día. Aprende a manejar todas las situaciones que generen presión en tu oficina y no permitas que los demás te saquen de las casillas.
Ernesto Velarde, country manager de Trabajando.com Perú, asegura que, “muchas veces nos gustaría romper la rigidez que a veces nos rodea en nuestra jornada laboral y no sabemos cómo hacerlo, sin que todos se dispersen y abandonen las tareas. Sin embargo, una cosa no implica la otra, ya que podemos tomar pequeños descansos, conversar sobre temas que son banales y reírnos un rato, para luego volver a las tareas. El trabajo puede ser entretenido y quienes componen las empresas son los protagonistas”.
