Tres errores que los jóvenes emprendedores deben evitar

Los jóvenes emprendedores me preguntan cómo tuve éxito “en aquellos tiempos” y me lo han dicho muchas veces últimamente. Al principio estaba deprimido, pero me pregunté si mi vida está realmente a medio terminar, y me dejé halagar, según Entrepreneur.

Lo he hecho bastante bien por mi mismo, y ahora otros emprendedores están buscando mi consejo, aunque a algunos no les han gustado mis respuestas a tres cosas que tienden a hacer, mismas que te comento a continuación.

1. Querer que el negocio crezca rápido

La eterna pregunta empresarial es: ¿Recluto inversores o lo hago solo? Las ventajas y desventajas son bien conocidas, pues los inversores inyectan dinero en efectivo de inmediato, pero también exigen resultados y control inmediatos, mientras que el crecimiento orgánico puede funcionar pero lleva años.

Aprendí que debes hacer crecer el negocio por ti mismo, aprende de esa lenta experiencia y luego lanza otro negocio más rápido. Al menos eso funcionó para mí. Renuncié a mi trabajo como contador público de una empresa nacional de contabilidad y fundé una agencia de asesoría crediticia.

¿Qué tan lento empecé? Mi primera oficina fue un armario de conserjes convertido en un viejo edificio de oficinas. Tenía un archivador abollado detrás de un escritorio roto. En ese momento, era deprimente. Mirando atrás, creo que fue lo mejor que me pasó. Mis errores no costaron mucho porque no tenía mucho, y no tuve que explicar esos errores a inversionistas escépticos.

Muchos años después, renuncié al control de ese negocio para lanzar uno más especulativo. Debt.com, que es un servicio integral único para soluciones de deuda. Invertí mucho dinero para poder hacerlo crecer rápido. Tuvieron que pasar casi cinco años para construirlo y hacerlo rentable, pero funcionó porque aprendí a ser paciente y “apretar el gatillo” cuando se tenia que hacer para generar un cambio.

Lo mejor de todo es que no necesitaba inversores, porque había hecho lo suficiente en mi negocio original para financiar éste. En resumen: emprender el primer negocio es como volver a la universidad, pues se trata de aprender, más que generar dinero.

2. Estar obsesionado con una marca personal

Me acusarán de ser de la vieja escuela, pero no me gustan los empresarios que dedican más tiempo a sí mismos que a sus negocios. En este sentido, Elon Musk ha sido un mal ejemplo para una nueva generación de valientes empresarios, y no es culpa su culpa. Ya es un gran éxito, así que si quiere mejorar su marca personal, tiene el dinero y el tiempo para hacerlo. Lamentablemente, veo a demasiadas personas imitando el enfoque de Musk. Pero mi consejo es: ¡No lo hagas!

Aunque Musk ha creado un gran número de seguidores en los medios sociales y tiene un reconocimiento masivo de su nombre, también ha estado en problemas recientemente por sus polémicos comentarios. Hasta ahora, ha sobrevivido a esas controversias, pero pregúntate a ti mismo: ¿Podría recuperarme de decir algo estúpido en línea? Enfrentémoslo, cuanto más publique, más probable es que cometa un error.

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