Los líderes de alguna empresa pueden tener dificultades para comunicarse, especialmente si el comportamiento del empleado es frustrante.
Es importante que te des cuenta de que las palabras hacen una gran diferencia en la forma en que tu jefe te percibe. El portal Entrepeneur enlista algunas frases que debes evitar decir:
- “Ese no es mi trabajo”: Es importante que estés dispuesto a hacer más de lo esperado o aprender algo nuevo.
- “No puedo asistir hoy”: Un día de enfermedad es normal, pero con el tiempo las llamadas van formando un patrón difícil de borrar.
- “No tengo para pagar mis cuentas”: Aceptaste tu sueldo y posición, la obligación del empleador es darte el dinero correspondiente. Lo mejor, en dado caso, es negociar un aumento.
- “Estoy aquí por el dinero”: Los empleados que tienen como prioridad las necesidades de la empresa estarán en la delantera de la línea de aumentos o promociones.
- “No es mi culpa”: Los mejor es que te centres en cómo trabajar en equipo para resolver algún problema.
- “Mi último jefe…”: Esta información es irrelevante. Tu jefe actual tiene derecho de tener un nuevo enfoque.
- “No puedo”: Siempre muestra la voluntad de hacer el mejor esfuerzo.
- “No me dijeron”: Si a tu jefe se le olvidó señalar algún punto, no lo recalques, sólo concéntrate en hacerlo.
- “Tengo sueño”: Tu jefe no necesita saber que te has desvelado, la información es irrelevante.
- “No es justo”: Deja de señalar cualquier tratamiento especial que otros pueden estar recibiendo.
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