Muchas veces los gestos o posturas corporales hablan más que mil palabras, de ahí la importancia de cuidar todos los tipos de lenguajes en el entorno laboral.
En una entrevista de trabajo esto cobra real importancia, ya que una comunicación ineficiente puede transmitir una percepción errada acerca de la personalidad del candidato. Los gestos y posturas son claves, pues es uno de los aspectos de los cuales el entrevistador puede conseguir información importante acerca del perfil del aspirante.
Como la entrevista se da en un contexto estructurado, la comunicación no verbal pasa a ser una de las principales fuentes de información sobre el postulante. Por lo mismo, no hay que descuidar ningún mensaje.
A continuación, Trabajando.com te entrega algunos tips de algunos aspectos que debes tener presentes a la hora de asistir a una entrevista laboral.
- Es importante tener un buen aspecto, estar bien peinados y correctamente vestido, aunque sin llamar excesivamente la atención. El maquillaje en abundancia, así como el perfume, mejor dejarlo en casa, esta vez no será de ayuda.
- Un factor clave en esta primera impresión es la puntualidad, pues esto es lo primero que se fijará el reclutador, ya que denota el compromiso con tus responsabilidades.
- Camina decidido y saluda sonriendo a tu interlocutor.
- De más está decirte que no fumes ni masques chicle en ese momento y que mantengas tu celular apagado.
- Al momento de sentarse, debes ser cuidadoso y no adoptar posturas incómodas o inadecuadas. Lo aconsejable es sentarse apoyando toda la espalda en la silla con las piernas separadas y los brazos sobre la mesa o silla, o bien, se pueden cruzar las piernas de un modo cuidadoso.
- Lo ideal es que las manos estén siempre visibles, utilizarlas lo justo y necesario, ya que el excesivo uso de ellas, hablan de la falta de vocabulario, y el poco uso, hablan de una postura reprimida e insegura.
- La mirada debe ser frontal al entrevistador, sin mantener una mirada fija a los ojos por mucho tiempo porque puede resultar un tanto agresivo. En cambio, el hacerlo por momentos será sincero y hablará de tu transparencia.
“Si hay alguna información que no sea real, ten por seguro que el entrevistador se dará cuenta, para los expertos es muy fácil identificar cuando lo que se dice no tiene congruencia con los movimientos o gestos. Queda claro que no se está diciendo la verdad porque se vislumbran contradicciones entre lo que se dice y lo que se hace” señala Ernesto Velarde, country manager de Trabajando.com Perú.