Por Rocío Rodríguez Barsallo – Especialista en gestión del talento | Psicóloga | Coach
Considero que actualmente vivimos en un mundo que va muy de prisa. Sentimos que los días pasan rápido. Tenemos bastantes actividades por hacer y muchas veces podemos sentirnos abrumados por tantos estímulos a los que estamos expuestos (bulla, tráfico, whatsapp, interrupciones en la oficina, etc.). Tenemos varias responsabilidades y a veces es difícil hacer todo “bien” cuando sentimos que tenemos una sobre carga de actividades por realizar.
¿Alguna vez se han arrepentido de hacer algo? O se han preguntado ¿Por qué tomé una decisión que me perjudica? Incluso podemos llegar a pensar que hemos tomado una decisión que no está alineada a nuestros valores.
¿Por qué ocurre esto? Porque es fácil perder el rumbo cuando estamos apurados, sobrecargados de trabajo o bajo mucha presión. Quizás podemos pensar que es inevitable sentirnos abrumados y andar apurados por la vida.
¿Qué es lo que podemos hacer? No perder el rumbo. Recordar siempre quiénes somos, a quiénes queremos, lo que es importante para nosotros, cuáles son nuestras fortalezas, valores y metas.
Al leer lo escrito líneas arriba puedes pensar que es fácil saber lo que es importante para nosotros. Considero que el desafío no es sólo saber, sino que ese conocimiento sea la brújula que guía todas nuestras acciones y decisiones. El reto es que todos los días podamos mirarnos al espejo y decir que llevamos una vida coherente, que no nos hemos dejado llevar por la rutina, por lo que los demás esperan de nosotros. Es decir, que sepamos que nuestras acciones están guiadas por nuestros valores y por lo que realmente es importante para nosotros.
Te brindo algunas recomendaciones que sirven para lograr este objetivo:
*Lleva en tu agenda o en tu bolsillo un pequeño recordatorio escrito que diga lo mencionado líneas arriba: tus valores, fortalezas, metas. ¿Por qué? Porque puedes encontrarte ante situaciones inesperadas en las que tengas que recordar lo que es importante para ti, para no tomar decisiones que te afecten a largo plazo.
*Visualiza siempre lo que es importante para ti. Puede ser a través de un collage de fotos o imágenes que reflejen tus valores, fortalezas, etc. Puedes poner el collage en tu habitación, en tu oficina o en un lugar que te parezca ideal para verlo con frecuencia.
*Conversa con alguien de confianza sobre tus valores, metas, fortalezas, etc. ¿Por qué? Porque muchas veces aclaramos y recordamos nuestras ideas al conversar con otras personas, al escuchar sus consejos y también al escucharnos a nosotros mismos hablar.
Sobre el autor:
Rocío Rodríguez Barsallo
Experta en atracción y desarrollo de talento. Actualmente se desempeña como consultora de gestión del talento. Realiza evaluaciones psicológicas, sesiones de coaching al igual que diseño y dictado de cursos de habilidades blandas. Posee 8 años de experiencia laboral en las áreas de recursos humanos de empresas multinacionales de prestigio en los sectores consumo masivo, metalmecánica, servicios y consultoría. Igualmente, se ha dedicado a la docencia de cursos de recursos humanos. Actualmente comparte artículos sobre desarrollo personal y profesional en su blog https://rociorodriguezbarsallo.wordpress.com/