Por: Fernanda Giamberini
Lima, febrero de 2025.- Durante mis años trabajando con equipos de alto rendimiento, he visto cómo la palabra «bienestar» ha pasado de ser una tendencia a convertirse en una necesidad. Sin bienestar, el compromiso se ve afectado, y cuando el engagement se pierde, la creatividad y las ganas también lo hacen.
En este artículo quiero compartir contigo cómo he diseñado estrategias de bienestar efectivas que han llevado a aumentar significativamente el engagement de los colaboradores.
Porque no se trata solo de ofrecer beneficios superficiales, sino de crear un entorno donde las personas puedan prosperar.
1. ¿Qué es el bienestar laboral y por qué es esencial?
El bienestar laboral no es solo la ausencia de estrés o fatiga. Según Gallup, el bienestar incluye aspectos como el propósito, las relaciones, la salud, las finanzas y la conexión con la comunidad. Un colaborador que se siente respaldado en estas áreas tiene 3 veces más probabilidades de estar comprometido en su trabajo.
En mi experiencia, cuando un empleado siente que su bienestar es una prioridad para la organización, ese sentimiento se traduce en un mayor sentido de pertenencia y, por ende, en mayor compromiso.
2. Estrategias clave para fomentar el bienestar laboral
2.1. Escucha activa y retroalimentación constante
El primer paso para diseñar estrategias efectivas es entender qué necesita tu equipo. No todos los colaboradores valoran lo mismo. Algunas herramientas útiles para lograrlo incluyen:
- Encuestas regulares: Preguntar directamente cómo se sienten y qué necesitan.
- Grupos de discusión: Espacios pequeños y seguros donde los colaboradores puedan compartir sus experiencias y sugerencias.
- One-on-ones: Estos encuentros no solo fortalecen relaciones, sino que ayudan a identificar problemas antes de que escalen.
Según Deloitte, las organizaciones que priorizan la escucha activa y actúan en función de los comentarios tienen un 21% más de empleados comprometidos.
2.2. Flexibilidad: el bienestar empieza con opciones
La flexibilidad se ha convertido en un factor clave para el bienestar. Desde horarios adaptados hasta opciones de trabajo remoto o híbrido, dar autonomía a los colaboradores demuestra confianza y les permite equilibrar mejor sus responsabilidades personales y profesionales.
Un estudio de McKinsey encontró que el 87% de los trabajadores valoran la flexibilidad como un aspecto fundamental para su bienestar. En mi caso, implementar horarios personalizados aumentó el engagement en un 30% en un equipo que estaba lidiando con burnout.
2.3. Invertir en salud mental
Hablar de bienestar sin abordar la salud mental es dejar un gran vacío. Los empleados necesitan sentir que pueden hablar de sus desafíos sin miedo al juicio. Algunas iniciativas efectivas que he implementado incluyen:
- Talleres de manejo del estrés y mindfulness.
- Líneas de apoyo confidenciales para los colaboradores.
- Días específicos de desconexión para recargar energías.
De acuerdo con la OMS, cada dólar invertido en programas de salud mental genera un retorno de $4 en productividad. En otras palabras, no solo es ético, también es inteligente desde el punto de vista del negocio.
2.4. Reconocimiento y valoración constante
El bienestar no es solo físico o mental; también es emocional. Un simple «gracias» o un reconocimiento puntual puede marcar una gran diferencia. Según Gallup, las organizaciones donde se valora a los colaboradores experimentan un 23% menos de rotación.
En mi experiencia, implementar un sistema de reconocimiento (formal e informal) cambió la dinámica de equipo, creando un ambiente de motivación y confianza. Recuerda que el reconocimiento debe ser auténtico y específico.
2.5. Desarrollo profesional: bienestar a través del crecimiento
Invertir en el aprendizaje continuo y las oportunidades de desarrollo no solo aumenta el bienestar, sino que también fortalece el engagement. Las personas quieren sentir que avanzan en sus carreras. Algunas acciones clave son:
- Ofrecer programas de capacitación personalizados.
- Crear planes de carrera claros y accesibles.
- Proveer mentorías y coaching que impulsen el crecimiento.
Un reporte de LinkedIn Learning indica que el 94% de los empleados permanecerían más tiempo en una empresa si esta invierte en su desarrollo.
3. Cómo medir el impacto del bienestar en el engagement
De nada sirve implementar estrategias si no se mide su efectividad. Algunos indicadores clave que puedes monitorear incluyen:
- Tasa de rotación: Una disminución puede indicar una mejora en el compromiso.
- Encuestas de satisfacción: Evalúa cómo se sienten los colaboradores después de implementar programas de bienestar.
- Productividad y ausentismo: Los equipos comprometidos faltan menos y trabajan de manera más eficiente.
En mi caso, después de introducir días de desconexión, las métricas de satisfacción aumentaron un 25%, y el ausentismo disminuyó notablemente.
Bienestar y engagement, dos caras de la misma moneda
Crear estrategias de bienestar no es un gasto, es una inversión. El bienestar de los colaboradores no solo aumenta el engagement, sino que también fomenta una cultura organizacional sólida y sostenible.
Mi consejo es simple: escucha, actúa y mide. Recuerda que cada organización es diferente, y lo que funciona para una, no necesariamente funcionará para otra. Pero el compromiso de priorizar el bienestar siempre será la clave para crear equipos más felices, motivados y productivos.
Referencia bibliográfica:
Gallup. «State of the Global Workplace 2023.» https://www.gallup.com/workplace/349484/state-of-the-global-workplace.aspx McKinsey & Company. «The Future of Work after COVID-19.» https://www.mckinsey.com/featured-insights/future-of-work/the-future-of-work-after-covid-19 Organización Mundial de la Salud. «Mental Health in the Workplace.» https://www.who.int/news-room/fact-sheets/detail/mental-health-at-work Deloitte Insights. «Employee Engagement and Well-being.» https://www2.deloitte.com/us/en/insights/topics/talent/employee-wellbeing
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