Juntos, en medio de las diferencias

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Por Gabriela Echecopar – Docente del Programa Especializado en Gestión del Talento Humano de la Universidad De Piura

Hoy en día es muy común que veamos empresas con un claro enfoque de respeto hacia la diversidad, algo que antes era poco usual de escuchar. Sin embargo, para asegurar dentro de nuestras compañías que esta apertura a la diversidad realmente se aplique en el día a día, es necesario partir por preguntarnos cuáles son los paradigmas que hoy tenemos frente a esto. El respeto a la diversidad no debe ser sólo un tema de moda debe ser una postura real y efectiva que se traduce en acciones que distinguen a una compañía.

Por ejemplo, cuando hablamos del respecto a la diversidad generacional y vemos de cerca a compañías que realmente han logrado sacar lo mejor de cada generación, es decir traducir en el día a día el beneficio de tener un equipo diverso, sabemos que ese enfoque definitivamente impacta de manera positiva en los resultados de su negocio.

Dentro de una organización podemos ver a un Millennial trabajando de la mano con un Baby Boomer, definitivamente ambos tienen mucho que aportar. Cada generación tiene su encanto y con ello sus propias características también. En ese sentido, el rol de los líderes dentro de una organización es ayudar a que los trabajadores de diferentes generaciones se complementen y generen sinergias en beneficio tanto de su desarrollo profesional y personal como de los resultados del negocio. Se trata de generar una cultura comprometida en valorar la diversidad de modo que ésta se convierta en una ventaja competitiva.

Recursos Humanos debe lograr identificar a estos líderes con la apertura suficiente para conducir equipo de alto desempeño valorando lo especial de las diferencias. Esto nos lleva a pensar en algunas de las competencias que hoy ya están sobre la mesa al reclutar ejecutivos como la apertura al cambio y la capacidad para gestionar la diversidad.

En una organización el respeto a la diversidad y el generar un ambiente inclusivo tiene definitivamente un impacto positivo. Permite que los trabajadores propongan iniciativas “fuera de la caja” promoviendo un ambiente de innovación y creatividad. No dejemos nunca de preguntarnos cómo buscar el lado positivo en medio de las diferencias.


Sobre el autor:

Gabriela Echecopar
Docente del Programa de Especialización en Gestión del Talento Humano de la Universidad de Piura. Máster en dirección estratégica del factor humano por la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas. Psicóloga por la Pontificia Universidad Católica del Perú. Actualmente es Gerente de Gestión Humana en Farmacias Peruanas. Ha sido Gerente de atracción y gestión del talento de Backus & Johnston – SABMiller.  Responsable del equipo que logró 1er lugar como mejor marca empleadora dos años consecutivos

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