Ransa: “proteger a nuestra gente, la prioridad permanente en tiempos de COVID-19”

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Por Mey Ling Loo, vicepresidenta de Gestión Humana del Grupo Ransa

La naturaleza estratégica que cumplen las áreas de recursos humanos y su rol clave para el éxito corporativo hacen que como gestores estemos a cargo de la creación de la hoja de ruta que, frente a una coyuntura retadora como la llegada del COVID-19, sea una herramienta para que los líderes definan las bases para una adecuada y ágil toma de decisiones.

Esto fue necesario en las compañías de todo el mundo. En Ransa gracias a nuestra amplia experiencia en los países de la región, nos permitió ver desde distintas perspectivas lo que estaba sucediendo para abordarlo de manera integral, compartiendo experiencias que nos llevaron a adelantar escenarios y corregir errores rápidamente para tomar decisiones cada vez más acertadas, estableciendo, sobre todo, la protección de la salud y la vida humana.

Desde el inicio actuamos guiados por nuestro propósito: llevar bienestar. Los lineamientos estratégicos mantienen como prioridad cuidar a nuestra gente, mientras aseguramos las operaciones de los clientes. Y para cumplirlo desde gestión humana priorizamos tres aspectos clave: preservar la salud, el empleo y la continuidad del negocio.

La transición a cada prioridad se ha caracterizado por ser veloz y contundente, buscando incluso estar siempre un paso adelante. Un ejemplo es que previo a las declaratorias de Emergencia, ya teníamos un mapeo y categorización de los riesgos a los que nos enfrentábamos, así como un ‘Protocolo de Actuación frente a la exposición por COVID-19’ -alineado a las recomendaciones de las autoridades de salud de cada país y la OMS- para guiar la gestión, el comportamiento y el seguimiento de nuestro equipo, de los proveedores y clientes. Es un documento que actualizamos acorde a los cambios de esta pandemia.

Unida a esta estrategia corporativa, planificamos el rol de nuestros trabajadores, asegurando el estricto cumplimiento de las medidas de protección de su salud y seguridad, tanto en las operaciones como fuera de ellas; para nuestros proveedores, y para quienes desde casa brindan el soporte para la continuidad del negocio. Entre las acciones que realizamos dentro de la organización, fue la toma de temperatura, uso de mascarilla, fomento de lavado de manos y de alcohol en gel, distanciamiento social, reducción de aforo, desinfección de espacios comunes y unidades de transportes, y comunicación preventiva constante.

¿Cómo logramos amplificarlo en los siete países? Socializando todos los lineamientos de forma constante, transversal y a través de nuestros canales internos y externos. Este ejercicio es encabezado por los líderes como el CEO, VP’s, directores y jefes de área, quienes además también lideran desde la cancha. WhatsApp, red social interna, mensajes de texto, radio Ransa, en vivos con los líderes, entre otros, son los medios de comunicación para no bajar la guardia y asegurar el cumplimiento de los protocolos.

Otro elemento fundamental es capacitar, apoyar y contener. Respecto al primer punto, continuamos capacitando y fomentamos el desarrollo en temas de tecnología e innovación, liderazgo, salud y seguridad. Por otro lado, brindamos soporte financiero, alimentación y transporte, así como acompañamiento a través del programa ‘Ransa Contigo’, enfocado en dar contención emocional y atención psicológica. Su alcance es regional y abarca a su vez a familiares de nuestro equipo.

Para asegurar el empleo, logramos que personas de líneas de negocio que estuvieron paralizadas fueran reasignadas para cubrir necesidades generadas por los nuevos comportamientos del mercado, potenciando su multifuncionalidad y acompañándolos en este nuevo proceso dentro de la compañía. En la actualidad, seguimos impulsando todo este crecimiento profesional, de la mano con la reinvención que tiene la empresa y los clientes.

La digitalización, un facilitador indiscutible

Como lo indica Deloitte Insights en su Informe Especial ‘Tendencias de Capital Humano 2020’, esta crisis ha representado una oportunidad para que las organizaciones construyamos más conexiones entre las personas y las máquinas, fomentando el crecimiento y la innovación. En Ransa la adopción de herramientas digitales que fortalecen la capacidad de colaboración y comunicación ya era una realidad en la transformación que atravesamos desde hace más de dos años; sin embargo, esta se ha acelerado.

Gracias a diferentes herramientas conectamos a los más de 7 mil trabajadores que operan en Honduras, Guatemala, Ecuador, Bolivia, Colombia, El Salvador y Perú, permitiendo que reciban información relevante de forma oportuna, que sean parte de la toma de decisiones y vivan bajo una sola cultura, siempre enfocada en mejorar la experiencia de los clientes y en nuestro propósito de llevar bienestar.

Incluso en fases como la actual, donde por la naturaleza de sus funciones parte de nuestro equipo ha tenido que retornar de forma física total o alternada a las instalaciones, la digitalización es un importante aliado, pues abre las puertas a que desde cualquier lugar los podamos orientar y capacitar sobre los mecanismos que velan por su seguridad. Así lo contempla el ‘Plan de retorno a la oficina’, planificado desde hace más de siete meses, que está basado en proveer de soporte tecnológico para facilitar el desempeño laboral y mantener un acompañamiento permanente. El plan lo hemos puesto en marcha gracias a la coordinación de las direcciones de Gestión Humana, Infraestructura, Tecnología y Comunicaciones.

Es vital estar preparados. Porque, aunque volver en una capacidad del 100% hoy no es una alternativa, posiblemente la realidad nos invite constantemente a discernir entre el ‘poder’ y el ‘deber’, de qué hacer o cuándo tomar una decisión. En nuestro caso, estamos claros: la política es mantener a la mayor cantidad de personas en la modalidad de trabajo remoto. Por eso, a nivel regional el 6% del personal operativo y el 73% del personal administrativo están bajo esta modalidad y solo un 5% alterna entre presencial y remoto.

Sabemos que el camino aún es impredecible y con grandes desafíos. En Ransa contamos con más de 80 años de trayectoria creando entornos seguros para los trabajadores, sus familias, las comunidades de influencia y el medio ambiente; por ello, en un contexto como este, continuaremos demostrando que el mayor compromiso está en preservar la salud de todos, como prioridad, y en cumplir nuestro propósito de llevar bienestar.


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