El peruano promedio pasa aproximadamente ocho horas al día en el trabajo, 48 horas a la semana según nuestra legislación. Este tiempo representa más horas en su rutina que las que dedican a cualquier otra cosa.
Por ello, los compañeros de trabajo a menudo se convierten en amigos de por vida: tan cerca, si no más cerca, de los miembros de la familia. Por lo tanto, no es sorprendente que las personas también encuentren el amor en este ambiente.
De acuerdo a la Sociedad de Recursos Humanos de Estados Unidos, el 24% de los trabajadores aseguraron haber estado o actualmente están en una relación amorosa con un colega de su centro de trabajo.
¿Pero es una mala idea? “Debido a que es bastante natural que las personas se reúnan en el trabajo, compartan experiencias e intereses comunes y puedan socializar, salir en una relación romántica o incluso enamorarse, los romances en el lugar de trabajo no son necesariamente algo malo”, afirma Luciano Barredo, gerente de marketing de Navent, empresa dueña de los postales Bumeran y Adondevivir.
Por ello, Bumeran brinda unas recomendaciones para llevar este tipo de relaciones de la mejor manera:
- Reconoce los riesgos
Todo trabajador debe considerar que tener múltiples niveles de relacionamiento con alguien puede crear conflictos de intereses difíciles de resolver. Si estás saliendo con su compañero de equipo, ¿Pones en primer lugar los intereses del equipo o del individuo?
También existen riesgos reputacionales. pues tu profesionalismo puede ser cuestionado, especialmente si las personas no ven tus motivos para ingresar a la relación como honestos.
Algunos colegas pueden pensar que le estás dando un trato preferencial a tu pareja romántica o viceversa. Finalmente, tener una relación con alguien con un rango más alto en la organización puede crear una explicación alternativa de por qué estás teniendo éxito.
- Conoce las políticas de tu empresa
Sigue las reglas y trata de entender las razones por las que están vigentes. Si las ignoras, es a tu propio riesgo. Si ya has violado una política, lo recomendable es aclarar todo lo antes posible, para no afectar la armonía del clima laboral.
Aunque en nuestro país las empresas no pueden prohibir las relaciones amorosas en el centro de trabajo, en algunos países se han implementado cláusulas en los contratos que obligan a los trabajadores a informar inmediatamente a sus superiores si se encuentran en una relación con un colega.
Sin embargo, muchas compañías están dejando atrás esas regulaciones, lo que demuestra su confianza en el profesionalismo y madurez de sus trabajadores.
- Mantente alejado de tus superiores
Independientemente de cuáles sean tus intenciones, es mejor no salir con sus gerentes o subordinados. Eso es porque ahí es donde los conflictos de interés son más crudos. Es difícil ser objetivo cuando le das una revisión de desempeño a alguien con quien estás saliendo, por ejemplo.
Y lo mejor es evitar que el equipo de trabajo genere una idea de favoritismo, pues puede dañar la moral de todo el grupo. En caso de que no se pueda evitar, lo mejor es actuar inmediatamente, y solicitar una transferencia de área o reasignar tu informe directo a otro equipo.
- Determina límites
Por más agradable que pueda parecer para uno, las demostraciones de afecto pueden ser molestas para el equipo de trabajo y afectar el clima laboral. Por ello, a pesar de ser una actividad poco romántica, es necesario que la pareja tenga una conversación seria sobre los límites que tendrá su relación.
Al hacer esto, estás evitando que las tensiones del entorno laboral puedan afectar a tu relación sentimental, y viceversa. Considera tener reglas sobre cuándo y cómo se hablará de trabajo, y de su relación.
- En caso de rompimiento
Por supuesto, no toda relación funcionará y si tú o tu pareja deciden poner fin a las cosas, es mejor estar preparados. No hay ninguna razón para escatimar palabras: va a ser muy doloroso, pero aun así necesita ser abierto acerca de la ruptura.
Si ha estado contándole a la gente sobre la relación, mantén informados sobre el hecho de que ya no están juntos. Además, trata de seguir siendo lo más profesional posible. Es crucial ser civilizado como si nada hubiera salido mal y esperar que la otra persona haga lo mismo.
Si lo encuentras demasiado incómodo o doloroso para continuar trabajando junto a esa persona, es posible que debas considerar dejar el trabajo o al menos trasladarte a otro departamento. No importa cómo resulte la relación, vale la pena seguir el consejo más simple: “Mientras menos drama, mejor”.