Por Iris Reyna Sánchez Aizcorbe (Perú), Profesora de Habilidades Directivas en la PUCP y Directora Ejecutiva de 3C Consultores en Cultura Corporativa
¿Inmerso en desarrollar una cultura de innovación en tu empresa? Pues seguramente sabes que uno de los factores clave para lograrlo es contar con el talento adecuado al interior.
En una reciente investigación de McKinsey (1), se encontró que un factor crítico para avanzar hacia una cultura de innovación era la formación de “redes sociales” con aquellos colaboradores apasionados por innovar. El nombre “redes sociales” viene justamente por el hecho de que los une el interés de innovar y no un área, proceso o proyecto en particular.
De hecho, hay un sinnúmero de investigaciones que demuestran que una lluvia de ideas realizada por un equipo diverso es capaz de generar más ideas y de mucho mejor calidad, que si se sumaran las ideas individuales de sus miembros.
Dado que nuevas ideas generan más nuevas ideas, la “red social” produce un círculo virtuoso de innovación al permitir que personas con diferente tipo de conocimiento y formas de abordar los problemas den vida a un espectro aún más amplio de nuevas ideas.
Hasta aquí todo suena muy bien. El tema es que más del 40% de los ejecutivos senior que participaron en la investigación consideraron que no contaban con el suficiente talento en su organización.
Para complicarlo aún más, irónicamente, la misma investigación encontró que los profesionales que estaban debajo de los ejecutivos senior pensaban más bien que sí contaban con el talento adecuado, pero que la cultura organizacional los inhibía de innovar.
Pues bien, una de las causas de esta situación contradictoria es que no es fácil detectar a personas talentosas en un mar de gente, más aún si están en diversas áreas y localidades. Esto se da aún en empresas de pocos cientos de personas.
Este tema puede pasar desapercibido, pero a mí me parece fundamental darle mucha atención ya que no encontrar aquellas personas que necesitas para innovar, equivale a no contar con la materia prima para producir.
Desde mi experiencia (propia y ajena) encuentro cuatro caminos para detectar a aquellos talentosos innovadores dentro de las filas de la empresa:
Contar con un buen sistema informático de recursos humanos que dé cuenta de la preparación y desempeño del personal.
Contar con una buena práctica de “planificación de personal” (people planning) donde los comités de líderes evalúan el potencial de las personas en la empresa.
Utilizar programas de “mapeo de redes sociales”. Estos son softwares diseñados justamente para mapear diversos tipos de interacciones dentro de la organización.
Realizar proyectos donde se vea a la gente en acción.
¡Todas las anteriores!
Con esta información es mucho más sencillo desarrollar estrategias para crear las interacciones sociales necesarias para que la innovación florezca y generar una constante cuna de nuevos talentos que den continuidad y momentum a la cultura de innovación.
[1] Autores del estudio: J. Barsh, director McKinsey’s New York office, M. Capozi, associate principal Boston office, J. Davidson, director London office
Sobre el autor:
Iris Reyna Sánchez Aizcorbe (Perú)
Especialista en Gestión de la Cultura Corporativa, Clima Laboral y Desarrollo del Talento con más de 25 años de experiencia. Ocupó posiciones de gerencia en recursos humanos para Sudamérica; principalmente en ExxonMobil, Oxfam Gran Bretaña e Hipermercados Tottus. Asimismo, desde el año 1994 facilita talleres de desarrollo de habilidades blandas y liderazgo para diversas empresas y, en los últimos años, ha sido profesora de post-grado y maestría en Centrum Católica. Actualmente es Profesora de Habilidades Directivas en la Pontificia Universidad Católica del Perú y Directora Ejecutiva de 3C Consultores en Cultura Corporativa.