Cómo tener éxito con un mal entrevistador

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La entrevista laboral es la herramienta de selección de personal por excelencia y permite a ambas partes, conocer los distintos aspectos de interés. 

Lina Olarte, consultora asociada de LHH DBM Perú, propone “tipificar” a malos entrevistadores y otorga algunas recomendaciones –para cada caso- a fin de lograr dejar una impresión positiva en cada entrevista de selección.

  1. El que no tiene tiempo: Se dará cuenta que este entrevistador luce apurado, mira su reloj continuamente y no dedica mucho tiempo a hablarle del cargo o reto de la  organización. Su interés está en saber si cuenta o no con lo necesario para ocupar el cargo, pero en un tiempo corto. Para este entrevistador apurado, garantice que la pregunta que le hacen, sea respondida de forma directa, sin rodeos y dando ejemplos concretos de su experiencia,  sin ahondar mucho en los detalles del contexto en el que el logro se desarrolló. 
  2. El distraído: Este entrevistador pareciera estar más enfocado en responder mensajes de su celular, redactar un mail o simplemente estar en otro espacio o reunión. Aquí la clave será no “engancharse” emocionalmente con esta aparente falta de interés o de atención; igual que en cualquier entrevista, usted debe mirar a los ojos a su entrevistador y responder a las preguntas, transmitiendo energía e interés; procure sonreír de forma amplia y sincera para lograr que conecte con usted.
  3. El agresivo /descalificador: Este tipo de entrevistador considera que haciendo sentir incómodo al candidato de forma intencional, logrará conocer cómo maneja la presión y dejará entrever su fortaleza emocional. La clave será no dejar que los comentarios descalificadores, retadores hasta incluso irrespetuosos, logren que olvide convencer a este entrevistador de que es usted el candidato idóneo para el cargo. Deje la emoción de lado y no entre en discusiones; responda las preguntas de forma clara, enfática y segura, demostrando que es un profesional adaptable y flexible.   
  4. El muy júnior o inexperto: A veces por razones de edad y corta experiencia, el entrevistador podría lucir más nervioso y ansioso haciendo la entrevista que el mismo candidato. Aquí sugerimos que como candidato sea paciente. Es esencial que trate a este entrevistador, que bien podría ser un asistente o un practicante,  como trataría a un gerente; garantice que sus respuestas sean las que espera el entrevistador para cada pregunta, señalando con pericia cómo su experiencia y competencias son las que la posición vacante requiere. 
  5. El entrevistador que habla más de su experiencia: Este es un espacio en el que las “reglas” las impone el entrevistador. Si una entrevista se torna más como un gran monólogo que como una conversación de dos sentidos, una buena técnica es que cuando el entrevistador esté hablando de la empresa o del cargo, usted le interrumpa con sensibilidad y si es viable le haga una pregunta o acotación buscando el espacio para la conversación.
Lina Olarte

 


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